Crónica política: Del caso Incarlopsa, la Ley de Mecenazgo, la sentencia del TC y los fondos sin gastar
Responda a un humanismo cristiano o laico, la decisión del gobierno de España de acoger a los 629 inmigrantes que navegan en el Aquarius son de las que hacen orgullo de nación y permite comprobar que hay humanidad en la política. Acostumbrados durante décadas al cálculo medido, a la estrategia, al dinero que todo lo puede y que todo lo mide, la decisión debe marcar un antes y un después en la conciencia de una Unión Europea que lleva el cartel de la frialdad burocrática colgado sobre sus espaldas. Con independencia de la batalla política que se vive a nivel nacional, de la sintonía o asintonía ideológica con el gobierno actual, la medida es incuestionable.