PP

El 92,98% de los votos de los compromisarios obtenidos por Francisco Nuñez en el congreso del PP de Castilla-La Mancha dejaban claro el cierre de filas del Partido Popular con su nuevo presidente regional. Cualquier diferencia, cualquier roce en el proceso de primarias quedaba más que superado. El PP transmitía la imagen de unidad a la que se había referido el secretario general saliente, Vicente Tirado, en su discurso de despedida. El mensaje era claro tras el proceso de renovación en la dirección una nueva generación se hace cargo del partido y está semana se conocerá el reparto de responsabilidades entre los 13 hombres y 9 mujeres que acompañan a Núñez en la ejecutiva regional. El foco está puesto en la secretaría general. Es la ejecutiva que deberá dirigir al PP en la próxima confrontación electoral del 26 de mayo. Unas elecciones a las que se ha referido Francisco Núñez, quien ha destacado que ”urge un cambio en el gobierno de Castilla-La Mancha, porque la región va mal con Page, el peor lacayo de Pedro Sánchez y un político sin alma, cuyas promesas incumplidas ya no se sostienen".

Crece el escándalo en torno a la manipulación de los datos oficiales de las listas de espera sanitarias por parte del Servicio de Salud de Castilla-la Mancha. El Partido Popular ha pedido que se cree una comisión de investigación que estudie la verdadera situación de las esperas que tienen que soportar los castellano-manchegos para recibir asistencia sanitaria pública.

Resaca tras la jugada del vicepresidente segundo del Gobierno en torno a la reunión con el vicepresidente del gobierno catalán, Oriol Junqueras para "poner de manifiesto la voluntad de ambos gobiernos en la defensa de la democracia y las libertades y la búsqueda del diálogo". A lo largo de la mañana se ha mantenido la tensión política. El Partido Popular ha vuelto a pedir el cese de García Molina y ha recordado que entre sus funciones está la de representación institucional del gobierno regional, el PSOE ha establecido un paralelismo con la reunión de Soraya Sáenz de Santamaría con Junqueras y el vicepresidente primero del gobierno ha manifestado públicamente su apoyo a la actuación del Gobierno de España. Mientras tanto, tanto José García Molina como Podemos se mantienen en silencio.