Castilla-La Mancha fue en septiembre la tercera región española con mayor crecimiento de su cifra de negocios, sólo por detrás de Asturias (4,1%) y Galicia (4%), en un contexto en el que las ventas del conjunto del país se anotaron un descenso medio interanual del 2,1%, arrastradas fundamentalmente por los malos resultados de Baleares (-16,5%) y Canarias (-13,9%), comunidades muy dependientes del turismo.
El empleo en el sector también se ha visto afectado en estas comunidades, sobre todo en Baleares, con una tasa anual del −8,5%. SI bien se produce un descenso de la ocupación en todas las regiones españolas que dejan la media nacional en el -3%, Castilla-La Mancha figura como la tercera Autonomía con los datos más contenidos. Con una evolución del -1,4% se sitúa por detrás de Aragón (-0,5%) y de Cantabria (-1,3%). La bajada de la ocupación en lo que va de año se mantiene por tercer mes consecutivo en el -1,5%.
Para encontrar un comportamiento de contracción de ventas acumuladas en el año y de pérdidas de empleo similar al que se está viviendo en 2020, habría que remontarse al año 2013 y anteriores, los más duros de la anterior crisis.
No sólo las ventas y el empleo han sufrido variaciones por el Covid. La pandemia ha afectado también a los modelos de negocio. En España, el comercio on-line presenta un incremento anual del 28,7% y una tasa del −9,2% respecto a agosto.
Por tipos de producto, en septiembre uno de los que más se resintió en comparación con el mismo mes del año anterior fue el destinado a uso personal (-18,1%), mientras que el del hogar creció con fuerza (11,5%). La alimentación se anotó un descenso del -1,3%.
Por tamaños de establecimientos, las grandes cadenas y las grandes superficies se anotan una evolución positiva, mientras que los pequeños comercios se mueven en descensos que sobrepasan el -9% interanual