Fue de madrugada cuando los delincuentes llegaron con una excavadora robada a la que ataron una cincha con la que trataron de arrancar el cajero automático. El atraco se frustró al romperse la cincha.
Los delincuentes abandonaron la excavadora y huyeron del escenario a toda prisa. Su acción alertó a numerosos vecinos, que dieron aviso a la Guardia Civil, al tiempo que sacaban fotos de cómo quedó la oficina bancaria, con el brazo de la excavadora empotrado en la zona del cajero