La clase media española adelgaza y crece la baja

Según este estudio, en España, los ingresos de la clase media disminuyeron con la crisis, aunque sufrieron, en promedio, menos que el resto de la población; sin embargo, en los últimos años sólo han recuperado parte del terreno perdido. Durante ese periodo, los hogares de clase media vieron mermados sus ingresos en menor grado que el resto de la población. Concretamente, sus ingresos se redujeron un 8,5% entre 2008 y 2013, mientras que en los hogares de clase baja se redujeron un 13,0% y en los de clase alta, un 13,2%.

El informe titulado “La clase media ¿cada día con más dificultades?” señala que en 2017, un adulto de clase media en España ingresaba en promedio 18.100 euros anuales, tras haber recuperado más de 1.000 euros con respecto al mínimo percibido durante la crisis. Aun así, sus ingresos todavía se situaban algo por debajo del máximo alcanzado antes de la crisis (18.400 euros en 2008).

Por lo que respecta al coste del nivel de vida de las clases medias, este ha aumentado en los países avanzados en los últimos 30 años, y la vivienda ha pasado a representar casi un tercio de sus gastos. Así, la vivienda representa la partida más importante del gasto de las clases medias (31,0% del total en 2015), con una subida particularmente marcada en España (32,8% del gasto en 2015, +8,4 puntos porcentuales en 20 años) y en Portugal (33,2% en 2015, +15,2 puntos).

La clase media sufrió no sólo por la caída de ingresos, también por su voluntad de cambio de estilo de vida que le llevó a imitar las tendencias de consumo de la clase alta y aumentar el gasto en bienes y servicios para mantener cierto estatus social: “…Como resultado de todo ello, ha aumentado la proporción de hogares de clase media que se encuentran en una situación de debilidad financiera, con retrasos en los pagos o dificultades para llegar a fin de mes”, recoge el documento.

Respecto a los problemas acarreados por la depresión económica, el estudio anota que “En España, los hogares de clase media sufrieron dificultades financieras con la crisis, aunque nuevamente estuvieron más salvaguardados que la clase más baja. Durante el peor momento de la crisis, alrededor de un tercio de los hogares de la clase media española llegaron a tener dificultades para afrontar gastos imprevistos o para llegar a fin de mes. La situación ha mejorado en los últimos años: en 2018, casi un 20,3% de los hogares de clase media declaraba tener dificultades para llegar a fin de mes, ya por debajo del porcentaje de 2008 (26,3%).

Durante los años de la depresión un 7,8% de la clase media española se retrasaba en los pagos de la hipoteca, mientras que en el caso de las clases bajas la cifra alcanzaba el 21,5%.

La vivienda en propiedad sigue siendo una característica importante de la clase media española, aunque está aumentando el porcentaje que vive de alquiler. La mayor parte de la clase media en España sigue teniendo una vivienda en propiedad (79,2% en 2018), una proporción mucho mayor que entre la clase baja (64%). Sin embargo, en los últimos cinco años, el porcentaje que vive de alquiler ha aumentado en 5 puntos, hasta el 15,5%, en 2018 (el 26% de la clase baja alquilaba su vivienda en ese año).