A finales de junio de este año, 32.985 castellano-manchegos estaban en lista de espera para ser sometidos a una operación. Respecto al mismo mes de 2015 (último en el que gobernó el Partido Popular en la Comunidad), la cifra subió en 83 personas, lo que supone un incremento del 0,25 por ciento. Paralelamente, el tiempo de espera máximo para ser intervenido se ha disparado. Así en 2015 los pacientes que tenían que aguardar más de seis meses para pasar por el quirófano eran 3.566. A finales de junio pasado el número de pacientes que deben esperar más de medio año para ser operados se ha disparado a 8.252.
Estas cifras vienen a matizar los datos facilitados por el presidente de Castilla-la Mancha, García-Page durante su comparecencia ante todos los medios de la Comunidad para hacer balance de su primer año de gobierno. Porque si bien se ha producido un descenso de la espera para ser atendido por un especialista o para ser sometido a una prueba diagnóstica, las listas que demandan la ocupación de quirófanos y, en muchos casos, ser internado y la cobertura de camas hospitalarias ha crecido ligeramente. Las especialidades con mayor número de pacientes para ser sometidos a una intervención siguen siendo traumatología, cirugía general y digestivo y oftalmología. El presidente facilitó unos datos referidos a las tres listas que se emplean para medir el número de pacientes y los periodos medios de espera: quirúrgicas, atención por un especialistas y pruebas diagnósticas. Entre las tres, dijo se contabilizan 4.343 personas menos, un dato general que oculta el ligero incremento del número de castellano-manchegos que aguardan ser operados.
En junio 2015, los pacientes que esperaban ser operados eran 32.902 y en junio de 2016, 32985
La situación y el comportamiento en los catorce centros hospitalarios públicos de la región es dispar. Las listas de espera quirúrgica se incrementan en seis centros. Los mayores aumentos se producen en los hospitales de Toledo, 1.508 pacientes más y Albacete, 1.492, seguidos de Villarrobledo, 473; Manzanares, 141; Cuenca, 112 y Almansa 108.
Con el signo contrario, donde más se han reducido las listas de espera es en el Ciudad Real, que ha logrado disminuir el número en más de la mitad hasta dejarlo en 1.717. Le siguen Guadalajara donde la bajada ha sido de 576 pacientes; Tomelloso, 330; Talavera, 312; Hellín, 302; Valdepeñas, 253; Puertollano, 123 y Alcázar, 24.
8.252 pacientes tienen que aguardar más de seis meses para pasar por el quirófano. En 2015 eran 3.566.
El tiempo máximo de seis meses de espera para pasar por el quirófano se ha incrementado en 11 de los 14 hospitales. Toledo nuevamente vuelve a presentar los peores registros. En este hospital casi la mitad de los pacientes aguardan más de seis meses para ser intervenidos, en concreto son casi 5.000. En Albacete son 2.294 que suponen aproximadamente la tercera parte de la lista de espera.
Por lo que respecta a cirugía pediátrica, el número de niños que aguardan para ser intervenidos ha pasado de 1.081 a 1.147
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