El servicio de estudios de Bankia advierte del “intenso deterioro” que experimenta el Valor Añadido Bruto del sector agrícola

Según el informe “En clave Agro” que acaba de publicar el servicio de estudios de Bankia: “La producción agrícola se tiñe de rojo en 2019 debido a la climatología adversa. Cereales y leguminosas se llevan la peor parte. Sólo la producción de maíz, sorgo y arroz cáscara mantienen el tono positivo. Uva vinificable, cítricos, algunas hortalizas (escarolas, espinacas, etc.) albaricoque, o pera son otros de los cultivos que ven reducirse su producción en la actual cosecha”.

La economía castellano-manchega es la que mayor dependencia tiene de la agricultura, que aporta el 9,1% del Valor Añadido Bruto (VAB) de nuestra Comunidad, frente a una media nacional donde el peso del sector agrario es del 2,9%, de ahí que el comportamiento del sector sea muy importante en la evolución del crecimiento del Producto Interior Bruto. Por otro lado, Castilla-La Mancha es la segunda región española que mayor riqueza agrícola aporta a la economía nacional, con un peso del 10,9%. Sólo Andalucía, con un 30% tiene mayor peso en el VAB agrícola nacional.

El informe Panorama Agrario 2019, elaborado por el servicio de estudios de Bankia, advierte que “tras el buen comportamiento del pasado año, el VAB del sector primario muestra un intenso deterioro en 2019, que se extiende también al empleo (a tiempo completo)”. Según recoge el informe hasta septiembre el Valor Añadido Bruto acumula un retroceso del 1,5% y el empleo del 1,3% interanual, respectivamente”.

En Castilla-La Mancha el comportamiento de empleo se mueve, no obstante, en términos positivos. El sector agrario ocupa a 50.500 personas (el 6,8% de las 746.200 que emplea a nivel nacional), representan el 6,1% del total del empleo de nuestra Comunidad y se mantiene en tasas positivas de crecimiento.

Cooperativas Agroalimentarias de España, en su tercera estimación de la cosecha de cereales 2019/2020, sitúa la producción nacional en 18,3 millones de toneladas, un 14% por debajo de la media de los últimos tres años, y un 24,1% inferior a la extraordinaria cosecha de 2018. Por cultivos, los mayores descensos se registran en avena (-47,3% interanual) y trigo duro (-46,9%). La cosecha de cebada, que supone el 41% del total, anota una caída del 19,8%. Gran parte de este descenso se debe a la sequía vivida este año, que ha provocado una caída de los rendimientos medios en todos los cultivos. El Consejo Sectorial de Cooperativas Agro-alimentarias de España estima que la industria de transformación necesitará en esta campaña algo más de 37 millones de toneladas, lo que resalta el importante déficit que tiene el mercado nacional.

Castilla-La Mancha es la segunda productora de cereales de España, con 3.167.799 de las 18.271.238 que se generan en España. La cosecha ha caído un 22,7% en el último año y un 15,1% en comparación con la media registrada en las últimas cinco campañas. El rendimiento por hectárea en el último año ha disminuido un 24,1%.

En cuanto al vino, Castilla-La Mancha es la líder nacional con el 60% de la producción de toda España. La previsión de producción vitivinícola en España en la actual campaña 2019/20 se cifra en 36,65 millones de hectolitros, según Cooperativas Agroalimentarias de España. Esto supone una reducción del 27,2% y 13,7 millones de hectolitros menos que en la campaña precedente, en la que se lograron casi 50,36 millones hectolitros. La sequía de este año ha marcado esta reducción de la cantidad, pero también ha propiciado un alto nivel de calidad gracias a altas temperaturas en los días de vendimia. No obstante, los productores mantienen la cautela ante la incertidumbre por el Brexit y el impacto de la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos sobre los productos vinícolas.

La cara y la cruz de la demanda de productos

Una nota positiva para el sector es el crecimiento de la demanda de productos, lo que incide en los precios. El informe señala que “Aunque dentro de un tono modesto, las ventas minoristas de alimentos muestran una suave senda de aceleración desde finales de 2018, de modo que el 3T19 ha sido el mejor trimestre en dos años, con un crecimiento, en términos reales, del 1,5% interanual. En el caso de las ventas de las grandes empresas del sector primario, también se aceleran, y lo hacen con fuerza: crecen un 4,7% interanual en julio-agosto (+2,2% en el 2T19), el mayor avance desde finales de 2016, gracias al tirón de las exportaciones, que crecen al mayor ritmo en cinco años (un extraordinario 23,6%), en contraste con el tono más débil de las ventas interiores (+1,3%)”.

Castilla-La Mancha ocupa la sexta posición nacional en exportaciones agroalimentarias, con 2.499 millones de euros (5,3% de los 47.074 del total nacional). Es una de las seis regiones que se anota una variación anual negativa, con una caída de las ventas del -0,9% en un escenario donde la media nacional ha subido un 2,6%.

La industria agroalimentaria supone el 32% del sector industrial castellano-manchego. Sólo en La Rioja (36,3%) y en Extremadura (42,1%), el subsector agroalimentario tiene mayor peso en la industria regional.

La cifra de negocios de la industria agroalimentaria regional es del 6,9% del subsector nacional, que lidera Cataluña, con un peso del 23,5%.