El Informe PISA deja mal sabor de boca en la educación castellano-manchega

Si bien los resultados a nivel nacional no son concluyentes y, por tanto, no son susceptibles de comparaciones a escala internacional, debido ciertas anomalías detectadas en una de las tres pruebas que conforman el bloque de aptitudes académicas. Estos tres bloques son matemáticas, ciencia y comprensión lectora.

Es en esta última competencia en la que la OCDE detectó una respuesta “inverosímil” en varios institutos del país, señalando que los estudiantes de estos centros habían tardado menos de 25 segundos en contestar preguntas para las que, de media, se necesitan entre 50 y 120 segundos. Ante estas sospechas, y por primera vez desde que se empezó a publicar el Informe PISA en el año 2000, las competencias de España en comprensión lectora aparecen en blanco, disponiendo únicamente de los datos de matemáticas y ciencias.

Pese a no publicarse los datos de comprensión lectora, los datos de matemáticas y ciencias han dejado un mal sabor de boca entre la comunidad educativa castellano-manchega. Los alumnos de Castilla-La Mancha no sólo se sitúan entre los puestos inferiores del país de la tabla en calificaciones, sino que sus resultados son peores que los cosechados en 2015.

Las competencias en matemáticas dejan un balance de 479 puntos para los alumnos de la región, 7 puntos menos que en 2015. Esta calificación sitúa a la Comunidad entre las 6 peores del país en matemáticas, a 24 puntos de Navarra, la Comunidad Autónoma con mejores calificaciones en la competencia.

En cuanto a la ciencia, los jóvenes castellano-manchegos acumularon 484 puntos, 13 menos que hace tres años, situando a la región como la séptima por la cola. En ciencias la mayor nota es para Galicia, con una puntuación de 510.