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El coronavirus en China debilita las cuentas de exportaciones y turismo de nuestro cliente que crecía con más fuerza
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El coronavirus en China debilita las cuentas de exportaciones y turismo de nuestro cliente que crecía con más fuerza

  • Es el séptimo destino de nuestras exportaciones y aporta el segundo mayor flujo de turistas extranjeros a nuestra Comunidad
  • 600 empresas de la Región vendieron al país asiático 200 millones de euros el año pasado, un 28,2% más que en 2018

jueves 27 de febrero de 2020, 22:07h
Aunque todavía es pronto para el balance definitivo y ver el alcance del impacto que coronavirus ha tenido en la economía castellano-manchega, las empresas exportadoras de bienes y las del sector turístico ya han notado un descenso en la cifra de negocios con China, un mercado que había crecido con fuerza en los últimos años y que representaba ya el 10,8% de nuestro turismo internacional y el 2,66% de nuestras exportaciones, habiéndose convertido por volumen en el séptimo destino de nuestros productos, escalando cuatro puestos en un solo año.

El impacto también lo están sufriendo las empresas importadoras, que han visto mermada la entrada de pedidos procedentes del país asiático. La Incidencias puestas de relieve por algunas empresas castellano-manchegas de comercio exterior apuntan a problemas por falta de personal en aduanas chinas para la expedición de mercancías, parálisis en la red del transporte y de distribución y cierre temporal de empresas que deben recibir o enviar las mercancías.

Lo que vendemos: Vino, carne, leche y materiales de construcción

El año pasado el intercambio comercial de bienes y servicios batió récord en la facturación de las compañías castellano-manchegas. Más de 600 empresas de nuestra Comunidad vendieron sus productos a China, con una facturación de 200 millones de euros, 44 millones (28,2%) más que un año antes, siendo el destino principal con una mejor evolución.

Según el último informe de mercado sobre la relación comercial de Castilla-La Mancha con China, que es de 2017 (año en el que exportamos por valor de 158,2 millones), nuestra Comunidad vende al país asiático fundamentalmente vino (56 millones de euros), carne (28,2 millones), leche (8,6 millones) y materiales de construcción (6,7 millones en manufactura de piedra y yeso). Se estima que el año pasado uno de los subsectores que impulsó la facturación fue del de la carne de porcino por las importaciones que realizó el país asiático, primer productor mundial, que perdió la mitad de su cabaña por la peste porcina.

Lo que compramos: Aparatos electrónicos, ruedas de vehículos, ropa y maquinaria mecánica

China es, a su vez, nuestro tercer proveedor internacional con una facturación de 908,5 millones de euros (9,8%). Las empresas de la Comunidad importan principalmente ropa, aparatos electrónicos, ruedas de vehículos, aparatos de alumbrado y maquinaria mecánica. Según el citado informe de 2017, desde un punto de vista sectorial, destaca la importación de aparatos y material eléctrico con 211,9 millones de euros (28,2% del total importado), seguido de las prendas de vestir no de punto, con 92,0 millones de euros (12,2%) y las máquinas y aparatos mecánicos, con 83,4 millones de euros (11,1%). Más detalladamente, compramos 22,5 millones de euros en ruedas para vehículos, 27,8 millones en aparatos de alumbrado, 26,7 millones en trajes y conjuntos de vestir, 20 millones de euros en abrigos, 22,2 millones en jerseys y prendas de punto y 39,1 millones en aparatos electrónicos más otros 33 millones en consumibles y piezas de estos aparatos.

En el sector turístico la evolución en los últimos de viajeros del país oriental ha crecido vertiginosamente. Al final del segundo cuatrimestre del año pasado, China se había convertido en el segundo país extranjero en emisión de flujos turísticos hacia nuestra Comunidad, con un volumen en esa fecha de 30.266 personas, el 10,8% del total procedente del exterior. En todo 2016 fueron 20.000, año en el que el turismo chino representaba el 5,5% del total de los visitantes extranjeros a nuestra Comunidad.

El problema añadido es que la presencia del coronavirus en algunos puntos aislados de España puede por ocasionar la cancelación de reservas desde otros países, como ha sucedido en Italia, donde el sector cuantifica la caída de reservas en un 40%.

Si esa situación terminase por extenderse en España, la enfermedad impactaría de lleno en la principal industria nacional. Desde la perspectiva regional hay que tener en cuenta que durante el año pasado se contrajo el número de pernoctaciones por clientes procedentes de España y que el sector salvó el ejercicio, además por la política de precios, por el aumento de las pernoctaciones de extranjeros, que crecieron un 5%, lo que hizo que el peso de las pernoctaciones de turistas internacionales se situaran en el 23,4% del total, cuatro puntos por encima de las registrada en 2016.

El turismo chino representa el 10,8% del turismo internacional a nuestra Comunidad, el doble que en 2016

En enero, antes del estallido de la enfermedad, el sector turístico de Castilla-La mancha mantenía esa tendencia y crecía en enero gracias al viajero internacional. De las 3.877 pernoctaciones más que en enero del año pasado, 3.739 son de viajeros extranjeros. El año pasado las pernoctaciones de extranjeros aumentaron un 5 %, mientras que las de nacionales cayeron un 0,24%

La vista del sector está puesta en la campaña de Semana Santa, a primeros de abril. El objetivo es salvarla y para ello se confía en las buenas noticias dentro de nuestro territorio para que no termine sucediendo lo que en Italia. A largo plazo, el escenario se despeja gracias a las noticias de que en Estados Unidos ya hay una vacuna experimental contra el virus que podría empezar a dispensarse, como pronto, a partir de abril.

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