“La escultura está por definir”, ha aclarado Bellido, quien ha anunciado que habrá conversaciones con el Ayuntamiento de Toledo “porque la ciudad es Patrimonio de la Humanidad y el Convento de San Gil es Bien de Interés Cultural (BIC)” y con la Viceconsejería de Cultura, para que “den asesoramiento” sobre un monumento que intentará resultar “del gusto del conjunto” y que supondrá “una muestra de cariño, solidaridad y duelo hacia las personas que han fallecido”.
Las manifestaciones de la segunda autoridad de nuestra Comunidad en el transcurso de la visita que ha realizado hoy en la Plaza del Jardinillo de Guadalajara a Maricarmen, una de las 38 vendedoras de la ONCE en esa provincia que ha vuelto a las calles tras el confinamiento para volver a vender cupones. Bellido ha recordado que la Cámara autonómica ha puesto en marcha esta legislatura un Plan de Accesibilidad y que cuenta con una comisión permanente no legislativa de este ámbito.
El gesto del presidente del Parlamento Regional era para reafirmar el compromiso de avanzar en accesibilidad en la institución que representa a toda la población de la región. “Tenemos la voluntad manifiesta de que todas las barreras que hay se derriben para que todos y todas podamos participar en plena igualdad”.
Bellido ha estado acompañado en su visita de José Martínez y Elena Rodríguez, presidente y vicepresidenta del Consejo Territorial de la ONCE; de Francisco Marfil, director de la organización en Guadalajara; y del concejal de Bienestar Social. El presidente de la Cámara regional ha valorado precisamente los esfuerzos del Ayuntamiento de Guadalajara por “integrar y contar con toda la ciudadanía” en una ciudad “comprometida para que nadie se quede atrás”.
También el José Martínez se ha referido a la necesidad de “derribar barreras”, ha agradecido el trabajo que llevan a cabo las Cortes regionales “liderado por su presidente” y ha defendido que la organización envía siempre un “mensaje de optimismo y positividad: convivimos con los avatares de la vida y los problemas de salud y somos un espejo de lo que tiene que ser la sociedad: lucha, esperanza e ilusión”.
Los 38 vendedores de cupones de la ONCE que se van incorporando “paulatinamente” hoy en Guadalajara, según ha explicado la organización, se suman a los casi 19.000 que hay en todo el país y que desde el lunes han vuelto a su actividad, después de que por vez primera desde hace 82 años hayan suspendido sus ventas debido a la pandemia del coronavirus. La ONCE ha preparado por este motivo una campaña especial, con un homenaje en sus billetes a los servicios esenciales, que se traducirá en la venta de 46,5 millones de cupones, “uno por cada ciudadano del país”.
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