“No se está evaluando la capacidad de cada territorio para acoger este tipo de actividades, que son más industriales que ganaderas, lo que está llevando a que muchos pueblos se queden sin agua potable”, asegura Inma Lozano, portavoz de la Coordinadora Estatal y de la Plataforma No a la Macrogranja en Pozuelo y Argamasón. “En el medio rural necesitamos empleo de calidad con actividades sostenibles que cuiden de un recurso imprescindible, y un derecho humano, como es el agua”, añade la portavoz.
Por ello, se suman a la recogida de firmas iniciada hoy en
ActionNetwork con el apoyo de Food & Water Action Europe, Amigos de la Tierra, Justicia Alimentaria, València Animal Save, ADDA, Ecologistas en Acción, Compassion in World Farming para
frenar este crecimiento descontrolado del sector y orientarlo hacia un modelo que responda a las necesidades de las personas consumidoras, los y las ganaderas, la población del medio rural, el medioambiente y la urgente lucha contra la crisis climática.