En la actualidad, las autonomías menos endeudadas en relación con su PIB son Canarias, Madrid y las comunidades forales, mientras que las que soportan una mayor carga de deuda son Murcia, Cataluña, Castilla la Mancha y, sobre todo, Valencia, que acerca a un preocupante 50% del PIB. Entre el comienzo y el final del período, el peso de la deuda se ha multiplicado por 13,6 en Castilla la Mancha y por alrededor de 2,5 en Madrid y Galicia.
Castilla-La Mancha es tras Valencia, la segunda región española con mayor carga financiera, un 39,7% de su PIB y 15.328 millones de euros en valores absolutos. El total del endeudamiento del sector autonómico asciende a 303.622 millones de euros, equivalente al 27,1% del PIB