La última nota breve de CaixaBank Research se hace eco de los datos del informe mensual de la Intervención General del Estado. En ella se señala que el aumento del déficit respecto al primer trimestre de 2020 vino por el lado de los gastos: estos aumentaron un 4% interanual, con un incremento de las prestaciones sociales del 8,2%, mientras que los ingresos se mantuvieron prácticamente planos (-0,1% interanual) con un aumento de los ingresos tributarios del 1,7% y del 3,6% en las cotizaciones sociales1. Respecto a 2019, los ingresos públicos consolidados en los tres primeros meses del año han crecido un 2,4% mientras que los gastos públicos consolidados han avanzado un 13,2%. De esta forma, en el primer trimestre de 2021, el déficit del conjunto de las Administraciones públicas (AA. PP.), excluyendo las corporaciones locales (CC. LL.), se situó en el 1,3% del PIB (0,3% en el 1T 2019 y 0,9% en el 1T 2020).
El servicio de estudios de la primera entidad financiera del país es optimista respecto a la evolución en los próximos meses y espera que el deterioro de las cuentas públicas se vaya atenuando a lo largo del año a medida que la recuperación económica coja tracción y la economía vuelva a activarse. Una primera señal ya ha aflorado en los datos de ejecución presupuestaria del Estado de enero-abril: su déficit (16.891 millones de euros) fue un 15% menor del acumulado correspondiente de 2020 (abril fue el primer mes del año pasado donde se hizo sentir plenamente el impacto de la pandemia sobre las cuentas públicas), aunque representó más del doble del déficit acumulado en enero-abril de 2019. La mejora respecto al registro de 2020 se debió principalmente a la buena evolución de la recaudación tributaria (+12% interanual), un reflejo de unas restricciones mucho más suaves que hace un año cuando el país estaba confinado.
A juicio del servicio de estudios de CaixaBank, la publicación de estos datos está en consonancia con un escenario en el que la COVID-19 continuará teniendo un impacto considerable en las cuentas públicas de 2021 (por ejemplo, a través de los ERTE, ya prorrogados hasta finales de septiembre, las ayudas a empresas y el gasto sanitario), aunque la recuperación económica contribuirá a que el déficit público sea en este 2021 inferior al de 2020 (en 2020: 11,0% del PIB, 10,1% excluyendo Sareb). En concreto, se espera que el déficit público se sitúe en 2021 entre el 8,0% y el 9,0% del PIB.
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