El Gobierno regional ha rechazado realizar un plan de choque para reducir las listas de espera sanitarias y mejorar la atención a los ciudadanos que ha propuesto el Partido Popular como conclusión al debate sobre la situación de la sanidad en nuestra Comunidad Autónoma. Las listas de espera a finales del año pasado afectaban a 109.015 ciudadanos de Castilla-La Mancha. De ellos, 36.096 estaban pendientes de una intervención quirúrgica y 11.955 debían esperar más de seis meses para poder pasar por el quirófano. Más de 1.200 pacientes que aguardan una operación son niños.
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha hecho una cuestión ideológica del tema y se ha escudado en que “el Gobierno de Castilla-La Mancha está llevando a cabo acciones de mejora respecto al Gobierno anterior para reducir paulatinamente las listas de espera de la Comunidad”.
Por su parte, el portavoz del Partido Popular, Carlos Velázquez ha denunciado que las listas de espera sanitarias, “a pesar de pasar por el maquillaje del Gobierno de Page, sacando a los pacientes de cirugía menor y teniendo agendas cerradas, se han incrementado en 5.000 personas en el pasado mes y, con relación a junio de 2015 (último mes del gobierno del Partido Popular), han ascendido en 7.514 personas más”.
El Consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha hecho un viaje por las estadísticas para seleccionar aquellos datos más favorables con los que tratar de presentar un buen balance de su gestión. Tan pronto las cifras que ha empleado como referencia eran las de 2011, como las de 2015 o las de 2012 o las de 2016.
Con independencia de las posiciones políticas sostenidas en el debate parlamentario, lo cierto es que casi 110.000 ciudadanos esperan una prueba diagnóstica, la atención de un especialista o una operación. La mayor parte del bloqueo asistencial corresponde al área asistencial de Toledo capital, que acapara la tercera parte del total de pacientes que aguardan para ser atendidos por el sistema público de salud de Castilla-La Mancha. El consejero ha reconocido que los pacientes de Toledo están siendo derivados a los hospitales de Talavera y Manzanares, e informado de que el hospital de Cuenca también se ha sumado a este proyecto de atender pacientes de otras provincias, en concreto en los servicios de ginecología y otorrinolaringología.
El consejero ha planteado la defensa de su actuación no de cara a los ciudadanos, sino en comparación con el ejecutivo anterior en aquellos aspectos en los que considera que ha mejorado la asistencia.
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