García-Page reivindica un modelo de financiación que equipare la prestación de los servicios básicos entre todos los españoles

En el Colegio de Arquitectos de Madrid y moderado por la periodista Gloria Lomana, ha discurrido un coloquio en el que García-Page, Moreno Bonilla y Rivera han debatido y compartido algunas premisas sobre liderazgo político, la España de las autonomías o la financiación de éstas, entre otros asuntos.

El presidente de Castilla-La Mancha se ha mostrado muy tajante al hablar de la última de las cuestiones y ha reconocido que se conformaría con “llegar a un acuerdo básico sobre lo que es indispensable en lo que todos los españoles seamos iguales: que seas atendido en menos de 45 minutos por un infarto vivas en Sabadell o en Jerez de la Frontera”, ha argumentado, convencido de que se puede “parametrizar” el Estado del Bienestar.

Además de este asunto al que ha llevado el debate tras tocar otras cuestiones, el jefe del Ejecutivo regional ha opinado que un líder es aquel que “gana por su capacidad de captar, hablar y escuchar” y que hay líderes que lo son "después de ganar” pero “los liderazgos importantes son los que demuestran la capacidad de triunfar”.

Para el presidente “lo que más cotiza hoy es hablar claro a la gente”. Así mismo, ha considerado qué tres son las premisas que deben sustentar cualquier organización política: proyecto, organización y las personas.

En este sentido, Emiliano García-Page se ha mostrado convencido de que un país tiene los líderes que elije, y tras asegurar que en otros países de la Unión Europea “no hay mejor clase política que en España”, ha apuntado que “el votante nunca se equivoca, pero sí puede arrepentirse y eso influye en los partidos”, ha añadido.

La Carta Magna, así como los grandes constitucionalistas, también han ocupado parte del coloquio. Unas claves respecto a las que el presidente de Castilla-La Mancha se ha mostrado muy optimista por la fortaleza de la Constitución y por las características del país en el que vivimos.

Respecto a la primera, ha considerado que “nació con altas dosis de miedo a no conseguirlo” y que “tiene la ventaja de que por partes no se puede cambiar y que para hacerlo, debe contar con los acuerdos de una gran mayoría”. Frente a esa necesaria dosis de consenso, ha recordado que “lamentablemente, Castilla-La Mancha es la única Comunidad Autónoma del país que modificó el Estatuto de Autonomía con los votos de un solo partido, y con ello la Ley Electoral”, ha manifestado.

Y la otra clave por la que se ha mostrado optimista respecto al futuro es porque, a juicio del presidente de Castilla-La Mancha, “éste es un gran país” que, ha opinado, está viviendo "la mejor etapa" de su historia contemporánea.

Para Emiliano García-Page, “la democracia requiere de una dialéctica de la diferencia, ya que es muy saludable”. Así mismo, se ha mostrado partidario de que los partidos mayoritarios del país, PSOE y PP, lleguen a pactos de Estado, mientras se ha confesado contrario a los gobiernos de “grandes coaliciones”.