La política de precios del sector ha permitido amortiguar parte de la caída de la demanda. Esa situación se ha dejado sentir especialmente desde mayo a octubre, en los que las tarifas hoteleras crecieron por encima de las registradas en los mismos meses de 2019. Son los meses que concentran el 74% de viajeros y de pernoctaciones contabilizados en los once primeros meses de 2021. Los incrementos más fuertes fueron en agosto (8,46%), octubre (5,91%), mayo (3,96%) y julio (3,88%).
Con 1.395.000 visitantes hasta finales de noviembre, la región supera en más de medio millón de viajeros los registros del pésimo 2020, pero dista aún 725.000 de los 2.120.000 turistas que visitaron nuestra Comunidad en los once primeros meses de 2019. Esa caída de viajeros repercute en las pernoctaciones; las 2.120.000 contabilizadas en lo que llevamos de año son 890.000 más que las contabilizadas en el mismo periodo de 2020, pero 1.185.000 menos que en el de 2019.
Ese descenso de viajeros y de pernoctaciones se deja sentir sobre la cifra de negocios y la rentabilidad del sector. En comparación con 2019, el sector sólo ha mejorado su rentabilidad por habitación disponible en los meses de agosto, septiembre y octubre, todo ello tras un ajuste de la oferta y de costes de personal. En los cuatro primeros meses de 2021 la rentabilidad ha sido de menos de la mitad del mismo periodo de 2019.
La subida de tarifas en los meses fuertes ha permitido no obstante amortiguar la caída de ingresos. Ese incremento ha permitido que, desde julio, los hoteles de la Comunidad hayan mejorado sus ingresos por habitación ocupada en comparación con los mismos meses de 2019, si bien es cierto que se ha producido una disminución de esa ocupación como reflejan los datos de las pernoctaciones.
En términos relativos, los mejores meses del año para el sector han sido agosto y octubre. Agosto fue el de mayor facturación y la rentabilidad alcanzada ese mes por habitación disponible mejoró en un 11,47%% la del mismo mes de 2021. En octubre este indicador se quedó en el 8,67%. Sin embargo, en cuanto a rentabilidad por habitación ocupada, octubre con un 9,28% de crecimiento sobre 2019 se comportó mejor que agosto, que alcanzó el 7,86%.
En noviembre el principal medidor de rentabilidad, el que pone en relación los ingresos por habitación disponible volvió a una evolución negativa. Esa vuelta se produjo tanto por el descenso de ocupación como por la reducción de precios.
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