“El sector de las plantas aromáticas tiene un gran peso para Europa”, ha señalado Maestre durante su intervención, en la que ha expuesto que es “beneficioso y saludable” y ha valorado “su cultivo sostenible por su escaso consumo de agua”, lo que “contribuye a la protección del medio ambiente”.
Si bien, ha explicado que “en el marco de la estrategia de productos químicos y de la revisión del reglamento REACH de la Comisión Europea hay quien pretende incorporar la lavanda y el lavandín, entre otros, dentro de los productos químicos tóxicos”.
Una decisión que ha advertido de que “afectaría a cultivos de aromáticas en España, en Bulgaria, en Francia, en Croacia y en Eslovenia” y ha considerado que, “especialmente, en el caso de los aceites esenciales carecería de toda lógica y rigor científico puesto que toda la elaboración es natural”.
“Además ignora el impacto que puede tener esta decisión en la cadena de suministro y en la actividad económica en la que se está apostando en la línea de la defensa del desarrollo sostenible”, ha agregado.
Con todo, ha solicitado a la Comisión Europea que, “en todo este proceso, dé participación y garantías a los lavandicultores y también a las industrias asociadas y, ante todo, una respuesta justa para la permanencia y el futuro del sector”.