A nivel nacional los precios industriales subieron un 1,9% el pasado mes de febrero en relación al mes anterior y se dispararon un 40,7% en tasa interanual, cinco puntos por encima de la de enero y un crecimiento récord en 46 años.
Si eliminamos el efecto de la energía sobre los precios, el incremento se reduce al 12,7% en tasa anual en Castilla-La Mancha y al 12,2% en el conjunto del país, la tasa más elevada desde agosto de 1984.
De hecho, sólo el subgrupo de la energía es el que más peso tiene sobre el incremento de los precios industriales, con un aumento del 98,1% en tasa anual en clave regional y del 114,4% en el país, su tasa más alta desde el inicio de la serie, debido al encarecimiento de la producción, transporte y distribución de energía eléctrica y, en menor medida, a la subida de los precios del refino de petróleo.
Las previsiones a futuro, con el conflicto en Ucrania todavía activo y sin una regulación diferente de los precios de la energía, apunta a que la tendencia seguirá siendo al alza. Una problemática que ya ha arrastrado al alza al resto de grupos y sectores económicos y está poniendo en jaque no sólo a la industria, que no puede asumir los elevados costes, sino a todas las actividades económicas.