La incapacidad de las medidas adoptadas por los gestores del Servicio de Salud de Castilla-la Mancha (SESCAM) para controlar la factura farmacéutica y de material sanitario vuelve a distorsionar los proyectos del gobierno en materia social, incluida las propias inversiones en infraestructuras y equipamiento médicos y hospitalarios. Algunas regiones, como Andalucía, han aplicado medidas de ahorro de costes, como la subasta de medicamentos.
Castilla-La Mancha había consumido ya a finales de marzo 233,57 millones de euros
De mantenerse el ritmo actual del gasto en productos farmacéuticos y sanitarios, los fondos previstos por el gobierno regional para cubrir esos servicios se habrán agotado antes de que finalice el año. Ello obligará a detraer dinero de otras partidas y proyectos de servicios públicos para poder atender la factura farmacéutica y de material sanitario.
Castilla-La Mancha había consumido ya a finales de marzo 233,57 millones de euros. Esta cifra supone un incremento del 15,4% respecto al mismo periodo del pasado año, siete veces más que la media de las Comunidades Autónomas, que fue del 2,2%. La factura de farmacia y productos sanitarios del conjunto de las regiones españolas ascendió a finales de marzo a 5.107 millones de euros
El año pasado el gasto en productos sanitarios y farmacéuticos de la región se elevó a 930,43 millones de euros, superando ampliamente las previsiones. El funcionamiento de todos los organismos que componen la Junta de Comunidades en todos los programas en 2016 costó 5.769 millones de euros (gasto no financiero). La factura en medicamentos y material fungible para hospitales y centros de salud representó el 16,13 por ciento de esa cuantía.
La importancia que tiene el importe de estas partidas en el conjunto del gasto de las administraciones públicas hace que estén sometidas a un sistema especial de control, para garantizar que no se producen fuertes desviaciones que puedan repercutir en un recorte de estos u otros servicios básicos o en un crecimiento excesivo del déficit público. De hecho, la ley de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera contempla en su título VII el seguimiento y publicación de los datos de todos los servicios que componen el sistema nacional de salud.
En Castilla-La Mancha la suma de las diversas partidas para material sanitario y gasto farmacéutico, tanto hospitalario como en recetas, para 2017 asciende a 860 millones de euros. La cifra es inferior al gasto real del año pasado. Esa cuantía equivale al 12,10 por ciento del total del presupuesto anual de toda la Junta de Comunidades (gasto no financiero).
Las principales partidas son: 476 millones para pagar las recetas a las farmacias, 179 millones para medicamentos en la red hospitalaria, 39,6 millones para productos farmacéuticos de los centros sanitarios, 47,5 para material de laboratorio, 39,5 para implantes, 62,98 para otro material sanitarios y 9,96 millones de euros para hemoderivados. Además se destinan 1,51 millones de euros para el pago de los retrovirales destinados al tratamiento de la hepatitis “C”.
En 2016, la factura de productos farmacéuticos y sanitarios del Gobierno regional fue de 930,43 millones de euros, en 2015 de 907,33 y en 2014 de 836,74 millones de euros. En los tres primeros meses de este año el SESCAM se ha gastado ya 235 millones de euros. La factura contempla tres grandes conceptos: farmacia hospitalaria, recetas en farmacias y material sanitario para centros médicos y hospitalarios.
A finales de 2016 la factura del primero de esos tres conceptos, el del gasto farmacéutico hospitalario de la Junta de Comunidades ascendió a 243,99 millones de euros. En marzo de 2017 se habían alcanzado ya los 62,27 millones, un 28,2 por ciento más que en el mismo mes de 2016.
El gasto en el segundo de los conceptos de la factura, el de recetas, cerró 2016 con 493,74 millones de euros superando en 60 millones el presupuesto inicial y en 24 el coste de 2015. En el primer trimestre del año, las recetas han tenido un coste para la sanidad pública de 123,06 millones de euros, un 6,3 por ciento más que en igual periodo del año pasado.
Finalmente, el tercer gran bloque del gasto lo compone el que se destina a productos para centros sanitarios y hospitales. En 2016 la Comunidad Autónoma se gastó en este concepto 192,69 millones de euros. En el primer trimestre del año, la cifra ascendía ya a 49,67 millones, con un aumento del 26,67 por ciento respecto al mismo periodo de 2016.