Buena parte del crecimiento del déficit presupuestario responde a un aumento del gasto a mayor ritmo (2,2%), impulsado fundamentalmente por los costes laborales, que aumentan en 77,5 millones de euros (4,21%) y por el impulso a la inversión en 37 millones de euros más (46,8%) que un año antes.
La contención del gasto del gobierno regional se produce fundamentalmente en el apartado de compra de bienes y servicios, que con 626 millones pagados hasta la fecha suponen el tercer gran bloque de pagos. El ahorro en este apartado roza el 6% (casi 40 millones por debajo de junio de 2021). También y a pesar de los movimientos de encarecimiento del dinero, la Consejería de Hacienda ha logrado pagar menos por los intereses de su deuda viva gracias a las condiciones en las que la renegoció en los semestres anteriores, lo que se deja sentir en la actualidad con una rebaja del 25% de los costes de intereses en los seis primeros meses del año.
Los datos de gestión revelan una mayor demora en los proyectos de financiación de inversiones de empresas e instituciones, que se contraen un 18% (15,5 millones de euros en valores absolutos).
En cuanto al presupuesto no financiero, a finales de junio el gobierno había hecho frente a pagos relacionados con el principal de su deuda por 2.269 millones de euros, un 36,33% por debajo de un año antes, cuando en pleno proceso de remodelación de la estructura de la deuda en plazos de vencimiento y condiciones económicas llegó a los 3.564 millones de euros.