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Gobierno, banca y energéticas, los principales favorecidos por los beneficios caídos del cielo
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Gobierno, banca y energéticas, los principales favorecidos por los beneficios caídos del cielo

Por CLM21
martes 13 de septiembre de 2022, 13:16h

Banca, energéticas, gobierno…Son los tres sectores más favorecidos por los beneficios caídos del cielo. Hasta finales de julio, la recaudación tributaria del Estado ha subido 22.300 millones, en buena parte consecuencia de la inflación. Morgan Stanley calculó que el conjunto de los bancos de los 19 países de la zona euro podrían beneficiarse de hasta 24.000 millones por los créditos bonificados facilitados por el Banco Central Europeo para impulsar el crecimiento primero y para evitar una crisis crediticia durante el parón económico por la pandemia. En cuanto a las compañías eléctricas nadie ha puesto cifra a esos ingresos extras derivados del alza del gas y motivado por el sistema marginalista de cálculo del precio de la energía.

El gobierno ha aprobado una iniciativa que se debate hoy en el Parlamento para imponer un nuevo impuesto a los beneficios caídos del cielo de las entidades financieras y empresas energéticas. Al tiempo, hasta la fecha no ha deflactado las tablas del IRPF de manera acorde con la inflación. Tampoco ha suspendido temporalmente los impuestos a determinados alimentos que se consideran básicos en la cesta de la compra. Sí ha reducido el IVA a aquellos consumidores que tengan contratada una potencia por debajo de 10 KW y ahora pretende hacer lo mismo con los usuarios del gas.

El gobierno se ha encontrado con una recaudación que sube por encima de la inflación. Lo hace un 17,8% frente a una inflación del 10,5%. En el caso del IVA, el gobierno lleva recaudados casi 8.000 millones más en los siete primeros meses del año y reconoce que se debe al aumento del consumo y a la inflación. Esos 8.000 millones más son a pesar de la rebaja del IVA de la luz a algunos consumidores (930 millones).

Precisamente, los datos de esa elevada recaudación se hicieron públicos ayer por Hacienda, justo antes de que la ministra de Trabajo se reuniera con las grandes distribuidoras para pedirles que establecieran unos precios más moderados en alimentos y productos básicos. El sector privado le recordó a la ministra que ya han reducido márgenes e invitaron al gobierno a bajar o suspender temporalmente el IVA de esos productos, lo que lograría abaratar la cesta de la compra.

La otra gran figura tributaria que genera más ingresos a la Hacienda Pública es el IRPF. Hasta la fecha, el gobierno ha desatendido las voces que reclaman una deflactación de las tablas para adecuar las retenciones y pagos de personas y familias al empobrecimiento que han sufrido con la inflación. Las aportaciones de los españoles por IRPF hasta finales de julio han crecido 10.259 millones de euros. El gobierno no menciona el impacto de la inflación y la no deflactación de las tablas entre las causas que han incidido en esa mayor recaudación. Se limita a justificar el incremento de ingresos por el aumento del empleo, de los sueldos y de las pensiones.

En los impuestos especiales, el gobierno ha dejado de ingresar 1.163 millones por la rebaja en el impuesto especial sobre la electricidad. Hasta la fecha se ha negado a aplicar rebajas en el impuesto especial sobre hidrocarburos o en el IVA que grava estos productos a pesar de la escalada de precios sufrida en primavera y que fue tratada de compensar con una bonificación de 20 céntimos por litro, lo que ha supuesto un coste de 2.059 millones de euros.

En el apartado de rebaja fiscal se contabilizan otros 2.175 millones por la supresión del Impuesto Valor Energía Eléctrica.

En materia energética hasta la fecha no se ha producido ni una nueva regulación de la tarifa regulada, como el gobierno había comprometido con la Unión Europea, ni tampoco las instituciones de la Unión han procedido a la reforma del sistema de fijación de precios de la energía, que hace que el gas sea el que determine el coste de la generación de toda la energía, generando los beneficios caídos del cielo a las grandes compañías. Desde la Comisión se ha advertido que entre las fórmulas para reducir la factura energética podría estar la de modificar el sistema de fijación del precio de la energía.

Los mensajes europeos hacia este sector son más difusos que los destinados a las entidades financieras. En el sector bancario, Morgan Stanley ha llegado a cifrar en hasta 24.000 millones de euros los beneficios que los bancos de la zona euro que se beneficiaron de los créditos subsidiados podrían obtener simplemente con depositar ese dinero en el propio Banco Central que se lo prestó. La cifra es rebajada a la mitad por el propio regulador, que se ha mostrado partidario de buscar fórmulas para impedir esa situación y llegar a un acuerdo que afecte a toda la zona euro para gravar los beneficios caídos del cielo que puedan estar obteniendo las entidades financieras. Existe pues un sentimiento dentro de la UE de proceder a actuar de forma conjunta para gravar a todos los bancos para evitar la competencia desleal entre entidades. Sin embargo, nuestro país se ha adelantado y ha realizado su propia norma, que viene a gravar los ingresos y no los beneficios, algo que tampoco se comparte en el consenso europeo, que prefiere actuar por economía y seguridad jurídica sobre los beneficios.

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