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ESTE ES EL PLAN ESTRATÉGICO DE GARCÍA-PAGE SOBRE SU FUTURO Y EL DE LA COMUNIDAD
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ESTE ES EL PLAN ESTRATÉGICO DE GARCÍA-PAGE SOBRE SU FUTURO Y EL DE LA COMUNIDAD

miércoles 21 de junio de 2017, 17:37h

El consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, responsable máximo de la elaboración de los presupuestos y de llevar a cabo las negociaciones sobre los mismos con los grupos políticos declinaba pronunciarse sobre cualquier tema relacionado con el nuevo proyecto de ley y con el proceso de negociación con los grupos parlamentarios. Todas las preguntas sobre este tema las contestaba con un “yo me remito a las declaraciones del presidente”. Lo cierto es que, casi tres semanas después de pedir por escrito diálogo a los grupos políticos, todavía no ha fijado una fecha ni un documento que sirva de base para la aproximación de posiciones.

La postura esquiva del locuaz consejero, que hace prever una declaración de García-Page sobre esta cuestión, se une al hecho de la posibilidad de adelanto de las elecciones regionales que anunciaba ayer el propio presidente García-Page, tras la celebración del congreso federal del PSOE, donde quedó postergado dentro de su propio partido.
El portavoz del Gobierno, Nacho Hernando, trataba de desvincular ese posible anticipo con la pérdida de poder de García-Page dentro del PSOE y decía que, tras el rechazo parlamentario a los presupuestos, siempre se ha dicho que cabían todas las posibilidades, incluida la del adelanto electoral.

El adelanto electoral le permitiría salvar el proceso interno que debe convocarse el tres de septiembre

Fuentes socialistas señalaban que el presupuesto se va a presentar en breve en las Cortes, aunque no se hayan iniciado las negociaciones con los grupos políticos y que será en el proceso de enmiendas cuando se pueda llevar a cabo ese diálogo. El consejero de Hacienda, más parco, sólo se ha avenido a decir sobre los presupuestos que tienen que estar aprobados a finales de agosto, a falta tan sólo de cuatro meses para terminar el año. Lo cierto es que hasta la fecha el gobierno que tanta importancia le da a su iniciativa no ha iniciado los contactos para poder sacarla adelante.
Fuentes parlamentarias consideran que al presidente le da lo mismo que haya o no presupuestos, que cualquiera de las soluciones le viene bien para su proyecto personal, ”incluso le viene mejor que se rechacen, porque tendría la coartada para ejecutar una de sus salidas, que pasa por buscar una solución a su debilidad institucional y dentro de su partido mediante unas elecciones con las que tratar de salir del laberinto. Y todo ello a costa de los castellano-manchegos. Si obtiene un buen resultado frena la embestida interna y gana año y medio para recuperar poder en el PSOE. Si pierde, sería la primera derrota de Pedro Sánchez tras haber recuperado la secretaría general. En cualquier caso, un anticipo electoral le evita unas primarias y un congreso regional en los que puede salir fuertemente contestado y castigado, lo que le debilitaría aún más a nivel institucional. García-Page es consciente de que Pedro Sánchez le cuenta entre sus enemigos, compañero, pero enemigo”
La prudencia del habitualmente locuaz consejero de Hacienda revela que cualquier decisión sobre los presupuestos de la Comunidad Autónoma pasa por la decisión de Emiliano García-Page y su futuro político, como ya anticipó el secretario general de Podemos , José García Molina.
Efectivamente, un nuevo rechazo a los presupuestos (cuyo proceso negociador el gobierno todavía no ha iniciado) abriría las puertas a la disolución de las Cortes y a la convocatoria de unas elecciones. Y todo el escenario se ha preparado para que los presupuestos no prosperen. El proyecto no se conoce. No existe documento de negociación y no se ha convocado a los grupos políticos a ninguna reunión para acercar posturas.
Esa convocatoria electoral, supondría aplazar el proceso de primarias socialistas en Castilla-La Mancha y la renovación de los órganos del partido, en el congreso regional, cuya convocatoria inicialmente está previsto que tenga lugar el 3 de septiembre, justo unos pocos días después del vencimiento del plazo dado por el consejero para la aprobación de los presupuestos.
Así las cosas, García-Page decidiría su porvenir político en las elecciones autonómicas. A sabiendas de que, si gana nadie le hará frente internamente y será nuevamente secretario regional del PSOE-PSCM. Esa victoria le daría la fuerza de las urnas en su relación con los órganos nacionales del partido y con su secretario general, Pedro Sánchez, con el que existe una fuerte enemistad. Y le daría tiempo para su futuro dentro del PSOE nacional. La decisión es arriesgarse para ver si le apoyan sus compañeros de partido o si le apoyan los ciudadanos. A sabiendas de que es más difícil lo primero que lo segundo. Tras la victoria de Pedro Sánchez, destacados socialistas que apoyaban a García-Page han empezado a resignarse en el nuevo escenario interno.
De cara a la campaña electoral, García-Page se presentaría como víctima de Podemos y PP y como firme defensor de los intereses de los ciudadanos. De hecho, en las últimas semanas, el gobierno ha tratado de generar un estado de opinión de que no se pueden hacer las cosas porque no hay presupuestos, que los colectivos se ven perjudicados por esa situación, cuando en realidad a finales de mayo, el ejecutivo ya había gastado 2.378,75 millones de euros. De ellos, 658,59 millones en ayudas a distintos colectivos. A esa cifra hay que sumar otras partidas incluidas en otros capítulos, como los gastos en farmacia, derivaciones sanitarias, contratación de personal de refuerzo en la sanidad, vacunas, industrias agroalimentarias, programas de empleo...
Esa estrategia de la supuesta defensa los intereses ciudadanos sería el centro de su mensaje en una campaña que se produciría en un momento de una ligera recuperación de la marca PSOE y una caída de las de sus rivales PP y Podemos, tal y como vienen reflejando las últimas encuestas nacionales, aunque esta por determinar el grado de erosión en Castilla-La Mancha.
En cuestión de organización, el PP tiene una fuerte estructura territorial un cohesionada y Podemos acaba de salir de su proceso congresual regional. El anticipo electoral uniría, al menos durante la campaña, a las familias socialistas de la región que mantienen un fuerte enfrentamiento, como quedo reflejado en el proceso de primarias nacionales.
Por lo que respecta al principal elemento de importancia en unas elecciones, el liderazgo, la anticipación de la consulta garantizaría a García-Page esa imagen antes de pueda deteriorarse en un proceso interno. Y trataría de pillar por sorpresa a su principal rival, María Dolores Cospedal, que en la actualidad desempeña las responsabilidades de ministra de Defensa. Sin embargo el liderazgo de Cospedal es incuestionable. Es una candidata que ya ganó a García-Page en las pasadas elecciones. No obstante tal y como o ya ha publicado clm21.es, García-Page baraja, en lo que parece un cálculo muy interesado, la posibilidad de que el PP presente otro candidato.
La cuestión es qué hará Podemos en Castilla-La Mancha tras el nuevo periodo abierto a nivel nacional, donde esta formación y el PSOE van a tratar de entenderse al menos en cuestiones muy concretas. Un entendimiento que en Podemos se quiere personificar en una relación entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez.
Castilla-La Mancha seguirá esperando la decisión interesada de su presidente para decidir su futuro inmediato, ya sea con un nuevo presupuesto o de una convocatoria electoral. Y es que si se aprueba el presupuesto, García-Page tendría la capacidad de prorrogarlo y gobernar con cierta tranquilidad hasta 2019, algo que le permitiría cierta estabilidad institucional que esgrimir ante sus compañeros de partido, aunque no le garantizaría el éxito en el proceso interno
La Comunidad puede convertirse en coartada del presidente, que peina canas en política institucional a la que llegó con 18 años y en la que continúa 30 años después. Todo ello en un momento en el que sus compañeros de Castilla-La Mancha tratan de resituarse tras la victoria de Pedro Sánchez en el congreso federal. Porque, como decía uno de ellos, “la vida sigue. Y una cosa es Emi y otra el partido”.

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