El Índice de Confianza Empresarial Armonizado del país se sitúa en el -2,9%, con Baleares (-8,1%), Navarra (-5,6%) y Castilla y León (-5,3%), como las regiones donde el pesimismo empresarial es mayor.
La confianza se quiebra entre el empresariado de nuestra Comunidad, que hace tres meses mostraba unas expectativas en positivo (5,9%). El Índice de Confianza Empresarial Armonizado de Castilla-La Mancha se hundió en el segundo trimestre de 2020 y fue recuperando hasta finales del año pasado, aunque sin llegar a recuperar los niveles previos a la pandemia. En la actualidad, este índice se mantiene en los niveles que había hace seis años.
Respecto al trabajo, El 8,6% de los gestores de establecimientos empresariales considera que el empleo, referido a personal contratado en su negocio, aumentará en el cuarto trimestre de 2022, mientras que el 16,6% cree que disminuirá. El 74,8% restante considera que se mantendrá estable.
En cuanto a la utilización de la capacidad productiva en la industria, e l 7,0% de los establecimientos industriales prevé utilizar menos del 40% de su capacidad productiva en el cuarto trimestre de 2022, frente al 6,6% que lo hizo en el trimestre precedente. Por su parte, un 20,4% de los establecimientos industriales prevé utilizar más del 90% de su capacidad productiva en el trimestre que comienza, frente al 20,6% declarado el pasado trimestre.
El Índice de Confianza Empresarial Armonizado se calcula a partir de dos índices sectoriales, el que mide las expectativas respecto al trimestre que comienza y el que mide la satisfacción respecto a los resultados del trimestre que acaba de terminar.
En el caso de Castilla-La Mancha, el pesimismo aventaja en 15 puntos porcentuales al optimismo en cuanto a las expectativas. Por lo que se refiere al trimestre finalizado, las opiniones pesimistas superan en 5,6 puntos a las optimistas.
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