En Arnedo y Almansa, el éxito de la huelga fue total, con un seguimiento prácticamente del 100% y todas las empresas cerradas. En Elche-Elda y en Fuensalida-Portillo, el seguimiento fue menor por la precariedad, la fuerte economía sumergida y la presión del empresariado.
En Almansa, donde el Calzado emplea a unas 3.200 personas, la huelga fue unánime. Solo acudieron a trabajar algunos jefes y algunos empleados de oficinas. El respaldo a la huelga desbordó incluso al propio sector, con toda la comarca volcada en apoyo a los huelguistas y sus reivindicaciones, como se demostró en la multitudinaria manifestación que recorrió por la mañana las calles de Almansa.
En las localidades zapateras de Toledo, donde alrededor de 1.500 personas trabajan en el sector del Calzado, el seguimiento de la huelga rondó el 65%. El impacto de los paros fue importante entre las pequeñas empresas, con tres de cada cuatro cerradas; y menor en las más grandes, encabezadas por la mayor, Pablosky, frente a la que se concentraron los huelguistas y donde corearon “Ahí está la cueva de Ali Babá”
“Las patronales nos ha echado hoy un pulso y les hemos doblado el brazo. Tiene que oírnos claro y cambiar sus posturas. Saben cuáles son nuestras pretensiones y tienen que llegar a ellas. Nosotros lo que queremos es firmar un convenio justo que garantice al menos el poder adquisitivo y mejore las condiciones laborales, la jornada, la salud en el trabajo. Que haya cuatro años de paz social y que pasemos todos la navidades con tranquilidad. Queremos soluciones a este conflicto. Lo de hoy ha encendido la mecha y si no nos escuchan, esto va a continuar”, señaló en Almansa Carlos Navalón, miembro de la mesa nacional del Calzado por CCOO.
Por su parte, el responsable comarcal de CCOO y la secretaria general del sindicato en la provincia, Pedro González y Mari Carmen Juste, agradecieron a las trabajadoras y los trabajadores el seguimiento masivo de la huelga y destacaron el apoyo masivo de la localidad y la comarca, “porque en el pueblo y en la comarca de Almansa no solo los zapateros viven del Calzado. Y responderán de nuevo si las reivindicaciones no son atendidas.”
En Fuensalida, frente a la fábrica de Pablosky, el secretario general de CCOO-Industria, Ángel León, destacó que “la patronal ha conseguido que después de 44 años el sector esté hoy en huelga. Eso han conseguido con su negativa a garantizar el poder adquisitivo de las trabajadoras y los trabajadores afectados por un convenio con salarios mileuristas.”
“Y uno de los empresarios que está bloqueando el acuerdo es Pablosky, por eso estamos hoy aquí, ante su empresa, para decirle que tiene que cambiar de postura, que ya está bien de basar la competitividad de sus empresas en los bajos salarios y la explotación de los trabajadores y las trabajadoras”, subrayó León.
CCOO de Industria reclama al empresariado del calzado que deje de hacer propuestas que supongan una pérdida del poder adquisitivo. El sindicato se niega a que el sector mantenga una de las jornadas anuales de trabajo más altas de la industria. También exige que se complemente el accidente laboral más allá de los cuatro primeros meses, que se incremente el kilometraje y que se pague la flexibilidad, resumió por su parte María Jesús Fernández, secretaria general de CCOO-Industria de Toledo y miembro también de la mesa estatal de negociación del convenio.