Con los resultados de 2022, Unión de Uniones informa que a diciembre de 2022 quedaban en España 10.665 granjas de vacuno, 2.667 granjas de ovino y 3.851 granjas de caprino de leche; habiendo descendido su número en vacuno en 782 granjas (-7% con 2,1 granjas menos al día); ovino: 258 (-9%, con 0,7 granjas menos al día) y caprino: 602 (-14%, con 1,6 granjas menos al día).
Fruto de esta crisis en el eslabón productor se ha dado una fuerte caída en la producción que se ha trasladado hasta el consumidor. En total se han producido 60.000 toneladas menos de leche, con una caída en la producción respecto al año pasado del 1,8% de leche de oveja, 2,2% de leche de vaca y 2,2% de leche de cabra.
El sector caprino, que es el que más ha sufrido las pérdidas de ganaderos, ha tenido una mayor proporción de cierre de granjas en Baleares, Madrid, Aragón, Comunidad Valenciana y Extremadura. En este caso, las regiones de importancia en la producción (Andalucía, Castilla-La Mancha, Murcia, Canarias, Extremadura y Castilla y León) han registrado caídas importantes como el 17% en Extremadura, el 13% en Castilla-La Mancha, el 11% en Canarias y Andalucía o el 8% en Castilla y León.
Si bien los datos globales (vacuno, ovino y caprino) muestran una mala situación en todo el territorio, algunas regiones han sufrido en mayor medida esta reducción de ganaderos. En ovino de leche los territorios más afectados son la Comunidad Valenciana, Aragón, Madrid, Cantabria y País Vasco, con caídas de entre un 50 y 25% de las granjas. Los territorios productores, como Castilla y León, ha perdido al 9% de sus granjas, mientras que en Castilla-La Mancha habría registrado en diciembre del pasado año algunos más ganaderos que en diciembre de 2021.
En vacuno, repite la Comunidad Valenciana, que junto con La Rioja y Extremadura han perdido entre un 17 y un 22% de sus granjas. Si bien las regiones tradicionalmente productoras, como la Cornisa y Castilla y León, han soportado un cierre de más del 7% de sus granjas
Fruto de esta crisis en el eslabón productor se ha dado una fuerte caída en la producción que sin duda, se ha trasladado hasta el consumidor. En total se han producido 60.000 toneladas menos de leche, con una caída en la producción respecto al año pasado del 1,8% de leche de oveja, 2,2% de leche de vaca y 2,2% de leche de cabra.