Carlos Velázquez, el alcalde que “se mojó” por Toledo durante la DANA

El “popular” Carlos Velázquez no lleva ni tres meses en el cargo pero ya se ha visto obligado a afrontar una gran situación de crisis en la ciudad como alcalde del consistorio toledano.

Desde hace días, el Ayuntamiento de Toledo preparaba el plan de actuación frente a la llegada de una Depresión Aislada de Niveles Altos (DANA) de la que la AEMET alertaba sobre el gran volumen agua que podía dejar en gran parte de Castilla-La Mancha y, especialmente, en la provincia de Toledo.

Tras emitir varios mensajes de alerta y recomendaciones de seguridad para la ciudadanía, las lluvias comenzaron a tornarse peligrosas en Toledo capital a lo largo de la mañana del domingo.

Es entonces cuando Carlos Velázquez, equipado con pantalón técnico, chubasquero rojo y botas de trabajo, comenzó a recorrer los diferentes barrios de Toledo junto a parte de su equipo, localizando zonas de riesgo e interesándose por las actuaciones de seguridad mientras retransmitía la situación de las zonas de la ciudad desde sus redes sociales.

Santa Bárbara, Benquerencia, Azucaica…, con el avance del día, la DANA fue ganando virulencia en la capital y Velázquez y su equipo incrementaron la actividad. La comunicación fue una constante, con actualizaciones y balances de situación periódicos, hasta el punto de inmortalizar al alcalde de Toledo recogiendo con sus propias manos ladrillos volcados por el agua en el medio de la Avenida de la Reconquista en pleno temporal, con la lluvia cayendo a cántaros.

Puedes ver el vídeo de Carlos Velázquez aquí: https://www.youtube.com/shorts/TBvLFbVyOOk

Rozaba la madrugada y Carlos Velázquez se mantenía al pie del cañón, controlando la situación en las cocheras de la compañía Unauto, donde el agua cubría casi hasta el techo de los autobuses urbanos de la ciudad e inutilizaba los depósitos de gas que sirven de combustible para los mismos.

Veinticuatro horas frenéticas, de toma de decisiones y gestión “in situ” y que no han pasado desapercibidas entre los toledanos.

Lo peor ha pasado y ahora queda limpiar, hacer recuento de las pérdidas y trabajar en la reconstrucción, una reconstrucción para la que el Ayuntamiento ya ha solicitado la declaración de zona catastrófica y ha aprobado la disposición de un millón de euros, "el doble de lo que se puso en marcha hace dos años" en la anterior DANA, para paliar los daños provocados.