Entre enero y marzo de 2023 se produjeron en Castilla-La Mancha 101 ejecuciones hipotecarias sobre viviendas. En el segundo trimestre, la cifra se incrementa en casi un 25%.
Al total de 126 viviendas sobre las que pesa una ejecución hipotecaria, se le suman 15 fincas rústicas, 4 solares y otras 32 propiedades calificadas en la categoría de otras urbanas. En cuanto a las viviendas, 119 de ellas eran vivienda usada y las 7 restantes vivienda nueva.
En los últimos cuatro años las ejecuciones hipotecarias han ido reduciéndose trimestre a trimestre, llegando al dato histórico de este inicio de año. Atrás quedan las cifras desorbitadas de más de 1.200 ejecuciones hipotecarias en el primer trimestre de 2014.
A nivel nacional, el número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales se situó en 2.697 en el segundo trimestre, cifra que es la menor en un segundo trimestre desde 2020 y que supone un descenso del 16% respecto al mismo periodo de 2022. No obstante, en relación al trimestre anterior, la cifra de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales se ha incrementado un 6,1%.
En el segundo trimestre del año se iniciaron 5.386 ejecuciones hipotecarias, un 26% menos que en igual periodo de 2022, pero un 4,2% más que en el primer trimestre del año. De ellas, 5.100 afectaron a fincas urbanas (donde se incluyen las viviendas) y 286 a fincas rústicas.
Las ejecuciones hipotecarias sobre fincas urbanas bajaron un 25,5% interanual en el segundo trimestre y subieron un 3,3% en relación al trimestre anterior. Dentro de las fincas urbanas, 3.677 ejecuciones correspondieron a viviendas, un 21,6% menos que en el segundo trimestre de 2022 y un 0,4% menos que en el trimestre anterior.
El objetivo principal de esta estadística es ofrecer trimestralmente el número de certificaciones de ejecuciones hipotecarias iniciadas e inscritas en los Registros de la Propiedad durante el trimestre de referencia. Estadística recuerda que no todas las ejecuciones de hipoteca terminan con el lanzamiento (desahucio) de sus propietarios.