Actualmente, en España están aprobadas 33.029 presentaciones de medicamentos por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), de las cuales más de 930 tienen problemas de suministro, según el Centro de Información de Medicamentos (CIMA), lo que afecta directamente a 1 de cada 35 presentaciones.
El desabastecimiento de medicamentos es un problema creciente a nivel global que pone en riesgo la salud de las personas, especialmente, la de aquellas que dependen de medicamentos sin sustitutos disponibles en el mercado.
En este contexto, las farmacias de nuestro país desempeñan un papel esencial y destacado dentro del sistema sanitario español. Fue precisamente la labor desinteresada y la dedicación de estos profesionales lo que inspiró una respuesta colaborativa y totalmente solidaria para abordar este problema.
En este sentido, los farmacéuticos, que permanecen siempre en la primera línea de atención en la sociedad, son testigos directos de esta situación y colaboran, una vez más, a través de herramientas como LUDA, para garantizar que ningún paciente se quede sin su medicación. Esto refleja su estricto y firme compromiso con la salud y el bienestar común, evitando el peregrinaje de los ciudadanos entre boticas y el hecho de que se vean obligados a regresar al centro de salud para el cambio de su receta (actualmente, los farmacéuticos comunitarios no están autorizados a sustituir un medicamento por otro), aliviando así la carga del sistema sanitario nacional.
¿Por qué se produce el desabastecimiento de medicamentos?
El desabastecimiento de medicamentos puede atribuirse a diversas causas. La AEMPS destaca algunas de las principales. Según sus datos, el 31,0% de los casos se deben a problemas de capacidad de producción en las plantas farmacéuticas. El 22,8% tiene que ver con problemas de fabricación que no afectan a la calidad del medicamento. Asimismo, el 20,4% de los casos se relaciona con un aumento inesperado de la demanda.
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