Este tirón hace que la rentabilidad del sector hotelero se mantenga en los niveles máximos alcanzados en septiembre, con una ratio de 32,35 euros de ingresos por habitación disponible (septiembre batió récord con 35,39 euros). Esos datos de rentabilidad están impulsados por los hoteles de Toledo, que pulverizan los indicadores provinciales y regionales y llegan a 45,76 euros de facturación por habitación puesta en el mercado. El otro indicador de rentabilidad, el de ingresos por habitación ocupada llega a los 67 euros, 2 más que en 2022 y 11 más que en 2019. En Toledo, la tarifa media diaria por habitación ocupada se situó en 79,91 euros. Le sigue Guadalajara, con 71,31 y Cuenca con 68,99
Por lo que respecta al acumulado en los 10 primeros meses de 2023, el número de viajeros alcanzó los 1.903.924. Son 53.053 más (2,87%) que en el mismo periodo del año pasado. El impulso llega fundamentalmente de la recuperación del turismo internacional que llega a los 325.700 viajeros, una cifra que crece en 49.000 en términos interanuales (17,88%), pero que todavía está lejos del dato de 2019, cuando los visitantes de otros países rebasaron los 390.000.
Las pernoctaciones generadas en los 10 primeros meses del año superan los 3.350.500, un 3,03% más que un año antes y por encima de las contabilizadas en el mismo periodo de 2019. Sin embargo, la cifra acumulada de viajeros (1.940.259) todavía está ligeramente por debajo (1,87%) de la registrada entre enero y octubre de 2019.
Detrás de la alta rentabilidad del sector está la subida de precios. Las tarifas están en su cuarto dato más alto de los últimos años, sólo superadas en las campañas de Semana Santa de este año. Los precios superan en un 16% a los del mismo mes de 2019.
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