En este sentido, el consejo de administración de Vestas ha recomendado que no se distribuya dividendo a los accionistas correspondiente al ejercicio 2023 dado que el bajo nivel de los beneficios resultaría "en un mero dividendo simbólico".
Asimismo, la compañía danesa destacó que en el ejercicio 2023 los atípicos tuvieron un efecto positivo agregado de 61 millones de euros en las cuentas de la empresa, cuando un año antes los elementos extraordinarios restaron 444 millones.
La cifra de negocio de Vestas en el conjunto del pasado ejercicio alcanzó los 15.382 millones de euros, un 6,2% más que en 2022, a pesar del retroceso del 0,2% entre octubre y diciembre, cuando facturó 4.771 millones.
"El desempeño de Vestas mejoró a lo largo de 2023 y estamos satisfechos de que Vestas haya vuelto a ser rentable y haya alcanzado el extremo superior de nuestras previsiones", destacó Henrik Andersen, presidente y presidente y consejero delegado, quien destacó el récord de entrada de pedidos, con 18,4 GW para todo el año.
"Nuestro desempeño en 2023 se vio favorecido por la mejora del entorno empresarial, pero se espera que la continua volatilidad geopolítica, así como la lentitud en la obtención de permisos y la insuficiente construcción de la red en todos los mercados, causen incertidumbre en 2024", añadió.
En este sentido, la compañía anticipa para el ejercicio en curso unos ingresos de entre 16.000 y 18.000 millones de euros, incluidos los ingresos por servicios.
Asimismo, Vestas espera alcanzar un margen EBIT antes de extraordinarios del 4% al 6% y se espera que las inversiones totales asciendan a unos 1.200 millones de euros en 2024.