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Castilla-La Mancha, en el centro de las nuevas epidemias de tosferina y sarampión
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Castilla-La Mancha, en el centro de las nuevas epidemias de tosferina y sarampión

Por CLM21
jueves 29 de febrero de 2024, 10:51h
Tras varios años en remisión como consecuencia de la pandemia de Covid-19, que provocó un descenso de la transmisión de otras enfermedades infecciosas, la tosferina y el sarampión han regresado a España. Dos enfermedades que se consideraban prácticamente erradicadas, que ahora provocan brotes epidémicos que se han cebado especialmente con Castilla-La Mancha y cuyo origen podría estar en el aumento de la incidencia en Europa y la importación de casos del extranjero.
Las primeras voces de alarma en la Región saltaban el pasado 1 de febrero, cuando se confirmaba un brote de tosferina en el ámbito escolar en Guadalajara con más de 130 afectados. A finales de este mismo mes, la Consejería de Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se veía obligada a lanzar un mensaje de tranquilidad ante el aumento de casos de tos ferina en Albacete.

Según ha podido comprobar clm21.es, los contagios de tos ferina no se limitan a estas dos provincias castellano-manchegas. Son muchos los casos confirmados en toda la región y facultativos de Toledo ponen el foco en la población infantil, la que presenta una mayor transmisión de la enfermedad.

A pesar de que se confirman nuevos casos prácticamente a diario, no se consideran brotes epidemiológicos, ya que no se presentan contagios confirmados en el ámbito familiar y apenas se hace seguimiento (salvo casos muy evidentes) en el entorno escolar de los infectados por tosferina.

Ahora, el diario El País pone el foco nuevamente en Castilla-La Mancha como epicentro del nuevo brote de sarampión. El medio señala que Toledo y Alicante sufren los primeros brotes de sarampión registrados en España tras cuatro años sin apenas contagios de la enfermedad como consecuencia de la pandemia.

Según informa, en Toledo se han confirmado ya cinco casos de sarampión, aunque ya se dan por cerrados. La mayoría de estos casos serían importados, un goteo constante de contagios provenientes del extranjero que han hecho repuntar los contagios locales.

De hecho, en los últimos dos meses se ha registrado un incremento de brotes por sarampión en Europa y Asociaciones de Vacunas ya alertan de la importancia de la vacunación. En Rumanía ya se ha declarado epidemia nacional y el sarampión ha matado a tres personas, entre ellas dos bebés; mientras que en Reino Unido hay cientos de infectados y varias decenas de niños hospitalizados por la enfermedad.

Tras estos brotes epidémicos se encuentra el efecto rebote tras la pandemia, que ha afectado en más de un sentido. Por un lado, el uso de mascarillas y las medidas higiénico-sanitarias para evitar la transmisión del coronavirus también evitaron la transmisión de otro tipo de enfermedades infecciosas, que ahora vuelven a la circulación y afectan más agresivamente a nuestro sistema inmunitario “vago” tras varios años sin tener que enfrentarse a enfermedades.

Por otro lado, varias fuentes sanitarias señalan que con la pandemia se produjo un retroceso en los procesos de vacunación. Ya sea por rechazo, por olvido u otras causas, lo cierto es que desde la irrupción del coronavirus los porcentajes de vacunación contra enfermedades incluidas en el calendario vacunal han descendido varios puntos, lo que facilita el flujo de transmisión de enfermedades que ya estaban controladas.

Claves sobre la tosferina

La tosferina es una enfermedad provocada por la bacteria Bordetella Pertussis, que provoca accesos de tos convulsiva. Los síntomas comienzan con una primera semana con síntomas similares a una infección respiratoria leve (tos leve, moqueo, estornudos, fiebre) y, al cabo de unas dos semanas, se agrava, con episodios graves de tos convulsiva con espasmos y sibilancias.

Los síntomas tardan varias semanas, incluso más de un mes en desaparecer y la enfermedad puede ser especialmente grave e incluso mortal para recién nacidos y bebés, motivo por el cual la inmunización contra la Bordetella se inicia durante la gestación, cuando a las madres embarazadas se les administra la vacuna de la tosferina en el último trimestre de embarazo. Además, es una de las primeras vacunas que se les administra a los bebés recién nacidos y hay varios recordatorios a lo largo de los primeros años del calendario de vacunación infantil. No obstante, la vacunación no protege contra el contagio de la enfermedad, sino que reduce su gravedad. Además, esta vacuna tiene un periodo de vigencia en torno a los cinco años, por lo que sería recomendable volver a administrarla en la adolescencia.

Claves sobre el sarampión

El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa que afecta sobre todo a los niños y puede causar severos problemas de salud, incluyendo diarrea intensa, infecciones de oído, ceguera, neumonía y encefalitis (inflamación del cerebro), aparte del síntoma más conocido, que es la erupción o exantema en la piel. Algunas de estas complicaciones pueden llevar a la muerte.

Contra el sarampión es de vital importancia la vacunación en edad temprana con lo que se conoce como vacuna triple vírica (sarampión, rubeola y paperas). La primera dosis se administra a los doce meses de edad y la segunda a los 3-5 años.

En Castilla-La Mancha, la tasa de vacunación de la primera dosis de esta vacuna alcanza el 90,35% y el 88,8% en el caso de la segunda dosis, lo que significa que la región está muy por debajo de la tasa completa de vacunación contra la enfermedad.

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