"Los próximos meses van a ser buenos", ha afirmado el presidente autonómico respecto a las cifras de empleo durante un encuentro con estudiantes de la Faculta de Comunicación de la Universidad de Castilla-La Mancha. En este sentido, ha destacado "el que haya bajado tan poquito en la región en este mes de febrero" el nivel de empleo, ligándolo al habitual incremento del desempleo por motivos estacionales, marcándolo como un indicador de que "a pesar de todo el contexto, va a ser un año positivo netamente de empleo".
El mandatario autonómico ha recordado que desde 2015 "hay un 35% menos de paro". Además, ha ligado el incremento en la cifra de personas desempleadas a que la "región sigue creciendo en población y, al crecer en población, hay más gente que quiere trabajar".
Asimismo, ha defendido las políticas aplicadas por el Gobierno de Castilla-La Mancha, tanto en medidas directas como "los planes de empleo que, en general, van destinados a la gente que no tiene cualificación" como en la puesta en marcha de políticas que facilitan "que las empresas quieran establecerse".
Además, ha subrayado los efectos sobre el empleo de las políticas de refuerzo de los servicios públicos, planteando que la incorporación de personal a sectores como el sanitario afecta a "comerciantes, a bares, a todo tipo de mercado laboral".
Por otra parte, ha llamado a reflexionar sobre la orientación a futuro de las propuestas sobre empleo, ligándolo a las dinámicas de despoblación. "En el mundo rural, no hay realmente más paro", ha planteado, contraponiéndolo a los problemas de empleo de "las zonas urbanas".
"Lo que falta en muchos casos en el mundo rural es mano de obra", ha señalado, considerando la necesidad de volver a hacer atractivas oportunidades laborales en este tipo de ámbitos.
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