El sindicato ha apuntado que, con estas cifras, la región se desmarca de la tendencia nacional de bajada generalizada del paro y es, por detrás de Aragón, Madrid y Navarra, la cuarta comunidad autónoma en la que más aumentó el desempleo en febrero.
Asimismo, ha señalado que el balance en los dos primeros meses del año es negativo con una destrucción de 3.668 puestos de trabajo, y que también se ha experimentado un descenso de la afiliación a la Seguridad Social, con una pérdida de 1.314 afiliados.
La organización sindical ha analizado que entre los sectores que pierden peso, las actividades sanitarias y de servicios sociales cuentan con 161 afiliaciones menos.
Sobre la temporalidad, ha evaluado que la Seguridad Social refleja que las mujeres soportan en mayor medida esta relación contractual: ocupan el 65,4% de los contratos temporales con jornadas parciales y el 58,3% de los contratos temporales a jornada completa, mientras que el porcentaje baja al 42,2% cuando se refiere a contratos indefinidos.
También ha subrayado que en Castilla-La Mancha hay 90.395 mujeres en paro, representando el 65,2% del total de personas desempleadas.
Por otra parte, CSIF ha defendido la necesidad de priorizar la protección de los colectivos más vulnerables y el fortalecimiento de los servicios públicos. Por este motivo, ha reclamado "la devolución de los más de 42 millones de euros concedidos por el Gobierno regional a CCOO y UGT desde 2015 (más de 60,2 millones de euros si se incluye la Cecam), subvenciones asociadas en parte a planes de empleo, para ser destinadas a fines sociales y a la creación de empleo estable y de calidad".
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