En nuestra Comunidad la variación de trabajadores en alta suma 59.407, lo que en términos porcentuales representa un 8,99% de incremento, por encima de la media registrada en España.
Cerca del 45% de los empleos que se han creado en nuestra Comunidad en este periodo lo han sido en Toledo, que se anota 26.635 trabajadores más. Le sigue Guadalajara que ha visto aumentada su fuerza laboral un 10,45% (9.308 personas). Aunque en términos absolutos tanto Albacete (9.608 ocupados más), como Ciudad Real (9.361) superan a Guadalajara, en valores porcentuales ambas provincias registran un menor dinamismo, con variaciones del 7,49% y del 6,11% respectivamente. En Cuenca se han creado en el cuatrienio 4.495 empleo, un 6,46% más.
Los datos indican que son las dos provincias limítrofes a la Comunidad de Madrid las que crecen por encima de la media, mientras que el resto están por debajo de ese nivel.
En estos años se ha producido un cambio en la estructura del mercado laboral de Castilla-La Mancha. Mientras que hay sectores como que han creado empleo con fuerza: la educación 19.117 empleos netos; la industria manufacturera 9.908, la sanidad 9.270, la logística 8.338 y las comunicaciones y la información 2.488, otros han destruido puestos de trabajo. Las actividades financieras y de seguros se dejan 751 empleos, el 7,19% de los que tenía en 2020. Por su parte el de suministros de energía, agua o gas pierde 126 ocupados, un 6,05%.
En la industria manufacturera y en las comunicaciones la tercera parte del empleo generado en la Comunidad se produce en Toledo, provincia que se anota casi la mitad de los puestos creados en el sector del transporte y la logística y en torno al 40% de los de educación y sanidad.
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