En términos mensuales, en septiembre los precios subieron en la Región por encima que en el resto del país, con un incremento de 0,3 puntos con respecto al mes de agosto, frente al incremento del 0,2 de la media nacional.
En el acumulado de lo que va de año, el índice de precios de consumo se situó en una tasa negativa de 0,7 puntos, como consecuencia de la fuerte subida experimentada en diciembre de 2016. No obstante, esta tasa se ha ido reduciendo a lo largo del año. En agosto era de -1 punto.
Hacer la compra es un 1,4% más caro que en 2016
Por áreas de consumo, la impresión general es que los hogares castellano-manchegos han sufrido un encarecimiento progresivo del coste de vida. Así, el sector que experimenta una mayor subida con respecto al mismo periodo de 2016, es el transporte, que se ha incrementado un 3,6%. Le sigue el coste del hogar, entendido como el precio de la vivienda, luz, agua, electricidad y demás, que se ha incrementado 3,4 puntos.
La cesta de la compra es un 1,4 por ciento más cara que hace un año, las bebidas alcohólicas y el tabaco suben un 1,6 por ciento, la restauración registra un incremento de 1,6 puntos y el ocio de 1,1. Los artículos para el hogar son los únicos que reducen su coste un 0,6 por ciento.
En términos mensuales, se registra un incremento generalizado de los precios entre agosto y septiembre. El mayor incremento de precios corresponde a ropa y calzado que, como consecuencia del fin de las rebajas de verano, incrementó su coste en un 5,4 por ciento. Los únicos precios que se redujeron de un mes a otro fueron los de ocio y cultura (-2,5%) y otros bienes y servicios (-0,3%). El resto de las áreas incrementaron su coste ligeramente, entre 0,1 y 0,5 puntos).