En concreto, la enseña amplia su presencia en el mercado nacional con estos dos supermercados que suman en torno a 2.700 metros cuadrados de superficie comercial y que crean más de 50 nuevos empleos.
Los clientes encontrarán en estos nuevos establecimientos el surtido habitual de la compañía, que abarca una variedad de productos frescos (fruta y verdura, carne y pescado o pan y bollería recién horneados) y múltiples artículos de nevera, secos envasados, bebidas, cosmética, higiene personal y limpieza. Todo ello complementado con una oferta de referencias regionales, productos de bazar y semanas temáticas periódicas de alimentación internacional.
De esta forma, la compañía abre el próximo viernes una nueva tienda en Madrid capital, concretamente en el Mercado de San Blas. Este espacio contará con más de 1.300 metros cuadrados de sala de ventas, mientras que a finales del mes inaugura un establecimiento en Yecla, que pondrá a disposición de sus clientes unos 1.400 metros cuadrados de sala de ventas.
Ambas aperturas se enmarcan en su plan de expansión sostenible, al que prevé dar continuidad poniendo en marcha más espacios comerciales y plataformas logísticas distribuidos por todo el territorio nacional. En su ejercicio fiscal 2023, la empresa estrenó una veintena de tiendas en toda España e inauguró un almacén en Escúzar (Granada) que se suma a otros centros logísticos en los que está trabajando como los de Constantí (Tarragona), Martorell (Barcelona) o Parla (Madrid).
De esta forma, el impacto de Lidl en España se traduce en cerca de 8.200 millones de euros anuales aportados al PIB (un 0,68% del total) y más de 172.000 empleos directos, indirectos e inducidos generados (un 0,84% del total), según datos de PwC.