El mayor fabricante mundial de yogures espera alcanzar en este intervalo temporal un crecimiento de sus ventas netas comparables de entre el 3% y el 5% e incrementar los ingresos operativos recurrentes más rápido que las ventas netas.
De este modo, Danone confía en que esta orientación financiera debería permitirle lograr un retorno sobre el capital invertido (ROIC) estructural de dos dígitos y avanzar hacia su ambición a largo plazo de un flujo de caja libre de 3.000 millones de euros.
"El Danone de hoy es muy diferente del Danone de hace dos años. Ahora contamos con los fundamentos adecuados para convertir a Danone en una empresa verdaderamente basada en la ciencia, centrada en el consumidor y el paciente, con un enfoque aún más fuerte en nuestra misión única centrada en la salud", ha declarado Antoine de Saint-Affrique, consejero delegado de la compañía.
En este sentido, el ejecutivo de Danone ha advertido de que la industria alimentaria se encuentra en un "punto de inflexión" y la salud y el papel que desempeñan los alimentos en esta "adquirirán un papel protagonista más importante que nunca".
De tal manera, la compañía ha adelantado su intención de cambiar gradualmente la forma en que aborda sus categorías, en particular proteínas y salud intestinal, así como de ampliar algunos de sus modelos de negocio, acelerando en alimentación lejos de casa y nutrición médica, además de ampliar aún más su huella geográfica.
Las acciones de Danone llegaban a bajar hasta un 4,6% en la Bolsa de París y acumulan en lo que va de año un retroceso de alrededor del 5%.