El del servicio de estudios del BBVA es más optimista que el de Funcas. Tal vez por ello el gobierno regional se abonara a él y en un comunicado se centrará en este documento y ocultara cualquier referencia al segundo.
Con independencia de si la economía castellano-manchega será la quinta en crecimiento del conjunto nacional (informe BBVA) o la octava (informe Funcas), ambos documentos advierten ya de la desaceleración. El BBVA se refiere a la moderación del crecimiento y apunta a que “se estima que todas las comunidades autónomas estarían presentando tasas de crecimiento entre el 0,6 y el 0,9% (tasa trimestral) en el cuarto trimestre de 2017, destacando Baleares, Canarias, Madrid y Murcia. Sin embargo, se observa una moderación de la actividad algo más intensa de lo esperado en Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León, que explica la revisión a la baja que se prevé en el crecimiento de su PIB en 2018”.
Para el BBVA la moderación del crecimiento es resultado de “la inesperada debilidad de las exportaciones, tanto de bienes como de servicios turísticos, así como del menor aumento del consumo privado”.
Por su parte, la Fundación de las Cajas de Ahorro, Funcas apunta a la debilidad de la construcción y a la caída de la obra pública entre las causas principales de la desaceleración en el último tramo del año.
En una de las previsiones en las que ambos servicios coinciden es Castilla-La Mancha figurará tanto en 2017 como en 2018 entre las cuatro regiones españolas con mayor tasa de paro junto a Andalucía, Extremadura y Canarias. Aunque a la hora de plantear los porcentajes difieren, el BBVA cifra la tasa en el 18,8% a finales de 2017 y en el 17,4% a finales del año que viene. Funcas, por su parte, las estima en el 20,8% y en el 18,3%.
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