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Universidad y Sanidad, la cara y la cruz de 2017 en Castilla-La Mancha
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Universidad y Sanidad, la cara y la cruz de 2017 en Castilla-La Mancha

domingo 10 de diciembre de 2017, 21:36h
Cuando en 1927 la revista Time decidió establecer el personaje del año (por aquel entonces hombre del año) para tratar de enmendar un error periodístico al no haber recogido en su portada el viaje transatlántico que hizo Charles Lindbergh al inicio de ese mismo año, nadie podía anticipar que nueve décadas después esa iniciativa seguiría viva, alimentaría noticias y serviría de inspiración para otros medios de todo el mundo.

Lo que nació de un error de valoración periodística terminó por convertirse en uno de los hitos de la comunicación. Desde entonces numerosos publicaciones y cadenas de radio y televisión de los cinco continentes han importado la fórmula con más o menos variables y con más o menos éxito. Una fórmula que tiene una vertiente informativa, pero que destaca por su carga de opinión. Time creó un género periodístico nuevo, digno de ser tenido en cuenta e incorporado a las herramientas que tienen los periodistas para contar los hechos.

Nuestro medio, que se caracteriza por no incluir editoriales ni artículos de opinión, sólo información, incorpora este género singular creado por Time hace 90 año. Desde la información, clm21.es destaca la cara y la cruz de 2017 en nuestra Comunidad, tratando de poner en valor la información, el periodismo en toda su amplitud. La cara como la representación de lo más positivo y la cruz como lo más negativo.

Dijo Miguel de Unamuno que “a veces, quedarse callado equivale a mentir, porque el silencio puede ser interpretado como aquiescencia”. La Universidad de Castilla-La Mancha no ha querido ser ni aquiescente ni complaciente con el poder político, del que depende el 60% de la financiación la para su funcionamiento docente. La UCLM ha reclamado los fondos adecuados para mantener una enseñanza digna y la política de becas para que los recursos económicos no sean la causa de que se pierda ningún talento y de que exista una verdadera igualdad de oportunidades. Ha reclamado una financiación adecuada y se ha posicionado contra los recortes económicos del ejecutivo regional. Eso le ha valido una serie de descalificaciones desde el gobierno socialista del presidente García-Page y la decisión del propio gobierno mantener esos recortes y preparar la intervención económica y financiera de la UCLM, pisoteando el principio de Autonomía Universitaria.

Nacida a pesar del poder del Ministerio, que se oponía a su creación, la UCLM es hoy la principal institución social de Castilla-La Mancha. Ha cambiado sustancialmente las estructuras y perfiles sociales de Castilla-La Mancha y sus gentes. Hoy la Comunidad nada tiene que ver con aquella de hace 35 años, marcada por un alto grado de analfabetismo. La UCLM se ha convertido en el principal centro de oportunidades, libertad e igualdad que nunca antes tuvo esta región. En ella tratan de forjar y hacer crecer su talento 25.000 jóvenes, en su mayoría mujeres.

Durante los últimos años la UCLM ha tenido que sortear los recortes económicos a los que le ha sometido el gobierno regional. En 2016 tuvo que ajustar su presupuesto en casi 23 millones de euros por la financiación inadecuada de la Junta. En 2017 hizo lo mismo por valor de 9 millones. Y para 2018, sin capacidad de llevar a cabo más ajustes, ha dicho basta frente a la infradotación prevista por el gobierno regional.

La UCLM ha roto definitivamente el silencio en defensa de lo que es y representa la Institución, de su personal y de sus alumnos. La Universidad ha tenido que paralizar inversiones por los recortes de 2017 que afectan a nuevos centros, como el Instituto de investigación aplicada a la industria aeronáutica, a riesgo de lo que ello pueda suponer para el desarrollo de esta industria de tecnología punta y fuerte valor añadido, que tiene una fuerte representación en Castilla-La Mancha. Ha tenido que paralizar las inversiones para la enseñanzas de medicina…. Y ha dicho basta. No quiere que esos ajustes afecten directamente a su profesorado y a su alumnado.

El gobierno en una miopía absoluta ha considerado la postura de la UCLM como una rebelión que tenía que reprimir. Y la Universidad no se ha arrugado. Porque al defenderse, defiende una de las piezas esenciales que ha construido y construye nuestra región. Considerada como la segunda Universidad pública más transparente, tiene un elenco de investigadores reconocidos y galardonados, con avances en investigaciones en campos tan destacados como la enfermedad de alzheimer. Abierta a la sociedad de la que es reflejo, da voz y aulas a los representantes sociales ,ha impulsado la lucha contra la violencia sobre las mujeres, la concienciación social y solidaria, defendido los principios humanitarios y los valores de la tolerancia y el diálogo…

Y, mientras la UCLM con menos dinero ha evitado que padecieran la formación y la investigación, los gestores sanitarios del gobierno, con más dinero, han provocado un grave deterioro en la atención sanitaria de los ciudadanos. A unos días de cerrar el año, los datos reflejan que se ha generado un grave problema en el sistema sanitario regional. Si a final de 2016 las cifras situaban a la Sanidad regional como la tercera peor de nuestro país, en junio de 2017 había retrocedido a la segunda, y lo que es más grave, a punto de finalizar el año los registros de las listas quirúrgicas son peores que a 31 de diciembre del año pasado y que en junio de 2017.

El deterioro no sólo es cuestión de más personas en lista de espera (38.602 en octubre frente a los 36.096 de diciembre de 2016), de ser la segunda región en la que más tiempo medio tienen que esperar los pacientes para pasar por el quirófano (177 días), de que hospitales que presentaban unos datos aceptables en 2016, sean los que más se hayan deteriorado este año, como es el caso de Talavera (hace un año tenía una lista de espera asumible y ni un paciente en plazos superiores a seis meses)… El deterioro fundamental es que se ha creado un problema estructural que necesitará de muchos recursos y de bastante tiempo para solucionarse. Cuando el actual equipo se hizo cargo de la Sanidad sólo uno de cada 10 pacientes debía esperar más de 180 días para ser intervenido, a finales del año pasado la proporción era uno de cada tres. Hoy día la relación es cuatro de cada diez. No es que el gobierno haya empeorado los datos del gobierno anterior, es que año a año empeora sus propios datos, algo que pone de relieve los errores de gestión y las políticas equivocadas que está aplicando el gobierno del presidente García-Page.

Es el fracaso en el tema más sensible para la ciudadanía lo que le hace merecer la distinción negativa, la cruz de 2017, frente a la cara de la Universidad, que se convierte en el “personaje destacado” del año que termina.

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