En concreto, Bimbo, que comunicó hace dos semanas la puesta en marcha de este ERE, se niega a contemplar ninguna de las alternativas que la representación sindical ha presentado en la mesa de negociación, al tiempo que defiende que toma esta medida por "una causa económica".
El sindicato advierte de que el 27 de mayo finaliza la negociación de este expediente de regulación de empleo y lamenta que se hayan producido "muy pocos avances" en estas semanas.
CCOO de Industria denuncia que el fabricante de Donuts no está dispuesta a reducir el impacto del ERE y que lo único que pretende es "recortar la carga salarial y desmantelar la red de distribución". El sindicato para reducir el número de trabajadores afectados propuso a la dirección crear nuevos puestos de trabajo, recolocaciones dentro del grupo y ajustar la jornada, pero precisa que todas sus alternativas fueron rechazadas por la compañía.
De esta forma, el sindicato cree que la multinacional "debe asumir el coste de sus decisiones", por lo que exige que "mejore" las condiciones de los despidos que finalmente se lleven a cabo y que "siempre" superen los términos del despido improcedente.
Bimbo sí que ha aceptado cotizar por las personas afectadas mayores de 55 años, hasta que cumplan los 63, el sindicato precisa que cuando las empresas justifican que tras un ERE existe una causa económica son los trabajadores los que deben asumir ese coste.
Ocho años de recortes
La multinacional mejicana Bimbo se encuentra inmersa en un duro proceso de cierre para su planta de producción en Valladolid (Castilla y León), tras iniciar previamente un expediente de regulación de empleo (ERE), que supondrá la extinción de 200 puestos de trabajo directos e indirectos. Mientras, desde la planta de la compañía amntiene en Castilla-La Mancha, concretamente en Azuqueca de Henares (Guadalajara), miran con recelo al futuro de la empresa que se ha visto obligada a clausurar siete centros de trabajo en los últimos años.
Si (
No(
