Nuestra región es una de las tres, junto a Castilla y León y Andalucía, que cuenta con mayor volumen de energías renovables de toda España. De hecho, estas tres regiones acumulan más del 50% de las potencia instalada en todo el país. En el lado contrario, el preocupante caso de Madrid (165 MW), Cantabria (126 MW) y Baleares (113 MW), especialmente en el caso de Cantabria y Baleares, dos comunidades que, por sus condiciones ambientales y físicas, reúnen las características perfectas para la producción de energías renovables.
La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), señala la importancia y el peso de Castilla-La Mancha en el sector, un sector que sufre de la paralización de las renovables con apenas 43 MW nuevos instalados en un año. Así, Castilla-La Mancha es la región con mayor potencia instalada de energía solar fotovoltaica (923 MW), aunque la principal renovable de la Comunidad es la eólica (3.800 MW). En menor escala, también destaca la potencia instalada de energía solar termoeléctrica, que alcanza los 349 MW. Las menores potencias se corresponden con la energía hidráulica (127 MW) y la biomasa (59 MW).
Con este volumen de potencia instalada, en 2016, el último año estudiado por APPA, Castilla-La Mancha obtuvo una generación total de energía renovable de 10.514 gigavatios por hora, casi el 15% de la producción total de GW/h de España.
Actualmente, las Comunidades Autónomas se posicionan de cara al desarrollo de las energías renovables. Las últimas subastas de 2016 y 2017 posibilitarán la instalación de 8.700 megavatios de nueva potencia renovable, con el consiguiente impacto económico: una inversión de 8.300 millones de euros y 90.000 nuevos empleos.
Los objetivos vinculantes para 2020, cuando un 20% de la energía debe ser renovable, y los que se están debatiendo en la Unión Europea para 2030, donde es muy posible que se fije un objetivo del 30% o superior, tras las posturas fijadas por el Consejo (27%) y el Parlamento Europeo (35%), marcan un escenario de futuro desarrollo en el que España dará importantes pasos para un mejor aprovechamiento de su potencial renovable.
Por ello, el reto de las regiones españolas reside en establecer sistemas regulatorios de las energías renovables que impulsen su uso y generación en los territorios. En este sentido, APPA señala que Castilla-La Mancha, con el Decreto 34/2017, curiosamente publicado antes que las subastas de 2017, ha cambiado para bien la tramitación de los nuevos proyectos y es una de las Comunidades más activas a nivel regulatorio.
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