En una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, Cuerpo ha reiterado los argumentos de Sánchez sobre el escaso impacto energético de esta medida. Según ha explicado, la reducción del consumo energético derivada del cambio horario “ya no se da en la práctica”, mientras que sí se observan efectos negativos sobre la salud y la productividad de los trabajadores.
“El impacto sobre la salud es difícil de cuantificar”, ha reconocido el ministro, aunque ha citado estudios como el de la London School of Economics, que apuntan a una caída de la productividad valorada en torno a 750 dólares por trabajador.
Para Cuerpo, más allá de los datos, la propuesta del Gobierno busca proteger la salud laboral y adaptar los horarios a la realidad actual. “Queremos evitar ese impacto negativo en la salud de los trabajadores. Es un derecho adicional que estamos en posición de ofrecer a los ciudadanos, y de ahí la propuesta del Gobierno”, ha concluido.