En el conjunto del país, serán festivos el 1 de enero (Año Nuevo), 6 de enero (Reyes), 3 de abril (Viernes Santo), 1 de mayo (Fiesta del Trabajo), 15 de agosto (Asunción de la Virgen), 12 de octubre (Fiesta Nacional), 1 de noviembre (Todos los Santos), 8 de diciembre (Inmaculada Concepción) y 25 de diciembre (Navidad).
A nivel regional, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha fijado como festivos el 2 de abril (Jueves Santo), el 6 de abril (Lunes de Pascua), el 4 de junio (Corpus Christi) y el 2 de noviembre, que sustituirá al Día de Todos los Santos al coincidir este con domingo.
Con estos días, los castellano-manchegos disfrutarán de 14 jornadas festivas, a las que habrá que sumar dos festivos locales designados por cada municipio.
El calendario de 2026 permitirá disfrutar de cinco puentes largos a lo largo del año. El primero llegará con la Semana Santa, que ofrecerá un auténtico “macropuente” con festivos el Jueves y Viernes Santo (2 y 3 de abril) y el Lunes de Pascua (6 de abril). El segundo será el del 1 de mayo (Fiesta del Trabajo), que caerá en viernes y enlazará con el fin de semana.
El otoño también traerá varios descansos prolongados: el 12 de octubre (Fiesta Nacional de España), que será lunes; el 2 de noviembre, lunes en sustitución de Todos los Santos; y el 25 de diciembre (Navidad), que también caerá en viernes.
De este modo, 2026 se presenta como un año especialmente propicio para planificar escapadas, con varios fines de semana largos y un calendario que combina tradición, descanso y oportunidades para el turismo interior en Castilla-La Mancha.