La intervención policial comenzó tras una llamada al 091 que se cortó de forma brusca. Ante la sospecha de que la comunicante pudiera estar en peligro, se puso en marcha un dispositivo de búsqueda. A pesar de la escasa información inicial, los agentes consiguieron localizar la vivienda de la víctima.
Al llegar, una mujer abrió la puerta y aseguró que no había solicitado ayuda, pero al mismo tiempo gesticuló pidiendo auxilio. Ante esta reacción, los agentes accedieron al interior del domicilio, donde encontraron escondido al presunto agresor y procedieron a su detención.
La víctima, de 27 años, relató que al regresar a casa junto a su bebé encontró a su pareja acompañado de otra mujer. Tras intentar llamar a la Policía, fue agredida e impedida de continuar con la llamada. La rápida intervención policial evitó un desenlace más grave.
Durante el registro, los agentes localizaron numerosos teléfonos móviles, ordenadores, relojes, joyas y un arma de fuego que habían sido sustraídos previamente en distintos robos en Ciudad Real.
Los investigadores determinaron que parte de los objetos procedían de un robo con violencia cometido ese mismo día por el detenido y otro individuo, quienes acudieron a casa de una amiga de la víctima para intentar recuperar pertenencias que supuestamente ella se había llevado al dar por finalizada la relación.
Además del presunto agresor, otras cuatro personas —tres mujeres y dos hombres— fueron detenidas por su implicación en los robos y agresiones relacionadas con estos hechos, incluyendo una de las mujeres que participó en el ataque a la víctima.
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