En un momento en el que la vivienda usada marca un récord histórico en España —con un alza del 13,4%— y todas las comunidades autónomas presentan incrementos de dos dígitos, Castilla-La Mancha se sitúa entre los territorios con una evolución más moderada de los precios, junto a Navarra, Cataluña y País Vasco. Este comportamiento más contenido mantiene a la región en una posición competitiva para quienes buscan alternativas residenciales asequibles fuera de los grandes núcleos urbanos.
La vivienda nueva ha sido la que más se ha encarecido en el último año en la Comunidad, con un aumento del 12%, mientras que la usada ha repuntado un 11,5% tras crecer un 2,8% solo en este trimestre. Desde enero, el precio acumulado de la vivienda usada sube un 11% en Castilla-La Mancha. No obstante, el mercado regional muestra síntomas de estabilización: la variación trimestral refleja un leve descenso del –0,2%, un comportamiento que contrasta con el crecimiento del 2,9% registrado a nivel nacional.
Un mercado tensionado en España, más estable en Castilla-La Mancha
El contraste con la evolución nacional es evidente. El conjunto del país acumula 46 trimestres consecutivos de subidas y vive sus mayores incrementos de precios desde 2007. Regiones como Murcia (+15%), Aragón (+14,6%) o Madrid (+14,2%) encabezan el encarecimiento de la vivienda, muy por encima de lo que refleja el mercado castellano-manchego.
En este escenario, Castilla-La Mancha se consolida como uno de los mercados inmobiliarios más asequibles del país, manteniendo un ritmo de crecimiento más pausado que refuerza su atractivo tanto para compradores locales como para quienes buscan alternativas más económicas ante la escalada de precios en otras zonas.