Gobierno y Universidad de Castilla-La Mancha llegaron ayer a un principio de acuerdo para abrir una línea que ayude a la suficiencia económica a la institución académica que en los últimos años, a pesar de haber aumentado la oferta educativa, con su consiguiente gasto, ha perdido el 9,44 por ciento de los alumnos, lo que se ha dejado sentir en los ingresos y se ha visto obligada a reducir sus presupuestos y a realizar tres planes consecutivos de ajuste y un plan de fortalecimiento.
El acuerdo, se ha presentado como una reducción de las matrículas de los másteres de postgrado equiparándolas a las de grado y tiene como cláusula más importante la subida de la financiación nominativa (la destinada al sostenimiento de la Universidad), por parte del Gobierno Regional. El acuerdo, según lo avanzado oficialmente, no contempla la reducción de las matrículas en los estudios de grado o ciclo, que han subido un 27 por ciento en los últimos años, a raíz del decreto ley que obligaba a los alumnos a sufragar entre el 15 y el 25 por ciento del coste de la carrera, quedando la determinación del margen a criterio de cada Comunidad Autónoma.
La matrícula de grado ha subido un 27 por ciento en los últimos años
Según lo expresado en su día por las autoridades académicas, nuestra universidad ha sido la que sufrió mayor recorte en su financiación pública. Por ello, desde la institución han reclamado insistentemente el incremento de la subvención nominativa para asegurar el mantenimiento de los centros. A eso se une, el retraso en el pago de esos fondos por parte del Gobierno. A final de 2015, el gobierno regional adeudaba a la Universidad 44 millones de euros. Una deuda que en 2011 llegó a alcanzar los 112 millones.
En 2015, la subvención nominativa del Gobierno a la Universidad fue de 112 millones de euros. El presupuesto corriente de la institución, descontadas las inversiones y los gastos de endeudamiento, de ese mismo año ascendió a 192,73 millones de euros, de los que 141,60 millones estaban destinados al pago del personal.
El acuerdo Gobierno-Universidad, está lejos de la bajada social de las tasas y asegura una mayor financiación nominativa a la institución académica
A esos gastos corrientes, había que añadir 49 millones destinados a inversiones dentro del plan de fortalecimiento que contemplaba seis ejes estratégicos, entre otros la inversión de 15,8 millones en la Facultad de Medicina de ciudad Real, 6,5 millones en la de Farmacia de Albacete y 2,8 millones en la Escuela de Arquitectura de Toledo, reactivándose así los proyectos que quedaron paralizados en 2011. Esos 49 millones contaban con una financiación europea de 25,36 millones.
En total el presupuesto de gastos de la Universidad den 2015 fue de 246,66 millones de euros. Los ingresos por tasas académicas ascendieron a 48,42 millones de euros, equivalentes al 25,12 por ciento de los gastos académicos de funcionamiento, superándose así el listón del 25 por ciento.
Contempla la subvención de 100 euros a la movilidad interprovincial de alumnos y el aplazamiento del pago de la matrícula en 10 plazos
El acuerdo firmado ayer dista de las pretensiones de la Universidad de establecer un amplio programa de becas de movilidad entre campus para evitar que los posibles alumnos terminasen matriculados en comunidades vecinas por serles las condiciones más atractivas. También dista de las pretensiones anunciadas por el rector en su toma de posesión el 11 de marzo de contar con una política de precios públicos sociales. El acuerdo de ayer establece una reducción de 100 euros en las tasas de grado para todos los alumnos que dentro de la comunidad autónoma tengan que cambiar de provincia para realizar sus estudios. En cuanto a la reducción de la matrícula de los másteres, hay que señalar que, en la actualidad, en la Universidad cursan este tipo de estudios 1.231 alumnos.
La Universidad propuso al Gobierno un plan para el periodo 2016-2019 en el que el ejecutivo debería incrementar la financiación y la Universidad garantizar ser competitiva con el resto de las universidades españolas, especialmente con sus rivales geográficas de Madrid y Levante.
Mañana, el vicepresidente del Gobierno Martínez Guijarro tratará de explicar a los estudiantes las excelencias del acuerdo.
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