Según los datos oficiales, el gasto farmacéutico del Servicio Público de Salud llegó a los 197,18 millones de euros durante el primer trimestre del año representando, a los que hay que sumar otros 15,31 millones en hemoderivados. En total 212,5 millones de euros, 22 millones más que un año antes.
El coste de la farmacia tanto hospitalaria como en otros centros y en recetas ha crecido un 8,54% en el primer trimestre del año en comparación con igual periodo del año pasado. La partida más elevada ha sido la de recetas en las farmacias, que ha llegado a 130,5 millones de euros, lo que supone una desviación de más de 7 millones de euros (el 6%) sobre los cálculos definitivos de los gestores del SESCAM en tan sólo tres meses. De no corregirse, esta desviación podría elevar el gasto total previsto en más de 29 millones de euros a final de año (0,07% del PIB). La factura en recetas ha crecido 3,5 millones respecto al primer trimestre de 2017 (2,75%).
La segunda cantidad más importante ha sido la de productos farmacéuticos en la red hospitalaria. A finales de marzo se habían gastado 56,48 millones de euros, 12,5 millones más (un 28,49%) respecto a la misma fecha de 2017. El SESCAM ya se ha comido en tres meses el 32,55% de la partida que tiene para surtir de medicamentos a los hospitales durante todo el año, con una desviación de 13 millones (30,2%).
Sin embargo, el SESCAM ha logrado rebajar el consumo en productos farmacéuticos para el resto de centros de los 9,9 millones de euros del año pasado a los 8,8 de este año. A estas partidas hay que sumar los retrovirales para el tratamiento de la hepatitis C, en los que este año se llevan gastados 1,37 millones de euros de un presupuesto total de 7,74 millones.
El gasto realizado por el SESCAM en productos hemoderivados durante el primer trimestre ha sido de 15,31 millones de euros. En igual periodo del año pasado el gasto realizado en estos productos fue de 8,58 millones de euros.
Por lo que respecta al gasto en personal de refuerzo o sustituciones dentro del programa de atención integrada a la salud, el gobierno se gastó el 22% del presupuesto, pero algunas partidas como las destinadas a pagar los sueldos de los médicos sustitutos se redujeron un 7% en relación a igual periodo del año pasado. Lo mismo ocurrió con el gasto de personal estatutario de celadores, que se redujo un 6%.
En su conjunto, el gasto de personal de sustituciones y de refuerzo se ha incrementado un 2% en relación al mismo periodo del año pasado, lo que descontado el impacto del crecimiento retributivo supone un estancamiento de los fondos.
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