Momentos antes de la comparecencia de Cospedal ante los periodistas, los sistemas de alertas informativas de los móviles daban cuenta de que la que fuera vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, anticipaba su candidatura que haría pública oficialmente en una comparecencia en el Congreso de los Diputados a las 13 horas.
Era lo esperado. El día antes, el presidente gallego Núñez Feijóo había desistido de entrar en la carrera, que es otra forma de estar en ella. No sería, al menos de momento, el tercer gallego en presidir el PP, tras Fraga y Rajoy.
Las reuniones, las consultas, los tanteos, los movimientos previos aconsejaban al presidente de Galicia dejar vía libre a una secretaria nacional que se siente con fuerzas y se siente preparada como ha dicho ella misma, para dar el paso. Ocho días antes, el 18 de junio, la elección de la Comisión Organizadora del Congreso que se celebrará los días 21 y 22 de julio ya apuntaba a que la actual secretaria general podría presentarse. Entre los cuatro miembros de la comisión, Vicente Tirado, secretario general de los populares de Castilla-La Mancha, el alcarreño Luis de Grandes como presidente y uno de los políticos crecido como empleado del partido en la sección de organización territorial, Juan Carlos Vera.
Hasta la fecha hay seis candidatos. Algunos han tenido su minuto de gloria con la presentación de los 100 avales mínimos de militantes. Otros aspiran a estar e integrarse. Y hay quien juega a futuro para sí mismo o para terceros. A día de hoy parece que la disputa va a ser entre la secretaria nacional y la exvicepresidenta.
Las alertas que sonaban poco antes de la comparecencia de Cospedal eran el prolegómeno que anunciaba la batalla. No ha sido casualidad. Era un movimiento medido. Está claro que ambas dirigentes han cuidado los tiempos y las escenografías.
Y si Cospedal elegía el territorio, que es sinónimo de apoyo de la militancia, Santamaría se ha ido al Congreso, donde se convirtió en referente político como portavoz del Grupo, porque no está integrada en la estructura territorial del PP.
En los próximos días se abre la batalla de la comunicación y el ir sumando apoyo de las asambleas y juntas locales. Es un proceso en el que intervienen fuerzas ajenas interesadas en el futuro del PP y las fuerzas propias, las de base, la militancia que es la más numerosa de cualquier partido político español.
La primera gran cita es el 5 de julio. Si Cospedal logra mayoría absoluta en votos, mayoría en circunscripciones y saca más de quince puntos a Santamaría, automáticamente pasaría a ser la única candidata y, por tanto, nueva presidenta del PP, que debería confirmar el congreso de la formación quince días después. De aquí al día 5 el escenario estratégico obliga visitas a Andalucía, Galicia y Comunidad Valenciana, que son las tres regiones que aportan mayor número de afiliados al PP. El expresidente de Nuevas Generaciones en Valencia, José Luis Bayo, que ha apoyado su candidatura a la presidencia del PP con 350 avales, es una de las personas a integrar para sumar apoyos.
Hace falta saber los acuerdos y desacuerdos con Núñez Feijóo, que le llevaron a no presentarse a la carrera. Galicia es uno de los territorios clave, como algunas provincias de Castilla y León.
En el caso de que Cospedal no logre superar esos tres límites (votos, circunscripciones y diferencia de 15 puntos), tendrá como rival al siguiente candidato, presumiblemente Santamaría, quedando descartados el resto. Y serán los 2.212 compromisarios electos por los afiliados y los 522 natos, los que en segunda vuelta elijan a quién debe ser la nueva presidenta del PP. En cualquier caso, el día 5 ya habrá alguna pista de la correlación de fuerzas, porque en la misma fecha en la que los afiliados votan candidatura a la presidencia, también votan para elegir los compromisarios que deber representarles. Y los compromisarios se distribuyen según criterios de afiliación (75%) y de resultados electorales anteriores (25%). En el anterior congreso, el PP de Castilla-La Mancha acudió con 239 compromisarios, el 8% del total.
Si (
No(
