De esta forma se facilita el proceso para el paciente, que no tiene que esperar a ser atendido por el especialista médico, y que puede ir directamente a la farmacia con la caja del medicamento que contiene valsartán.
Las farmacias se encargarán de constatar si el envase pertenece a uno de los lotes afectados y si el paciente cuenta con la correspondiente prescripción del Sistema Nacional de Salud (SNS). Si así fuera, procederán a su sustitución inmediata por un medicamento de similar agrupación homogénea proveniente de un lote no contaminado. En el caso de que no fuera posible encontrar un medicamento alternativo con la misma composición, el farmacéutico derivará al paciente al médico para que cambie o actualice su prescripción.
También serán derivados a su médico los pacientes cuyo medicamento se haya suministrado con receta privada.
Este trámite de sustitución no tendrá coste alguno para los usuarios de valsartán afectados. Tampoco supondrá ningún dispendio para el Sistema Nacional de Salud ni para las propias farmacias, ya que serán los laboratorios responsables de los lotes contaminados los que asumirán íntegramente el coste.
El Ministerio de Sanidad ha comunicado que los envases afectados por la alerta serán devueltos por los hospitales y por las oficinas de farmacia y sustituidos por la compañía farmacéutica.
Una contaminación cancerígenaEl pasado jueves la Agencia Española del Medicamento
anunció la retirada de 119 fármacos con el principio activo valsartán, por la presencia de una impureza en la composición que convierte a estos medicamentos en potencialmente cancerígenos.
Dicha impureza es la N-Nitrosodimetilamina (NDMA) que aparece en los productos farmacéuticos con el principio activo valsartán y fabricados por la farmacéutica china Zhejing Huahai Pharmaceutical.
La N-Nitrosodimetilamina es una sustancia clasificada con rango 2A por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, lo que significa que es “probablemente carcinógeno en humanos”.