Desde la espectacular subida registrada en 2016, al sector turístico regional le cuesta más crecer cada año. A final de los nueve primeros meses de este año habían visitado Castilla-La Mancha 1.690.031 personas, que habían generado 2.857.108 pernoctaciones. Si en ese periodo de 2016 las cifras de viajeros crecían a un ritmo del 8,85%, en 2017 lo hacían en un 3,7%. En este año, la tasa de incremento se queda en el 1,88%. Lo mismo sucede con las cifras de pernoctaciones. Dos años atrás aumentaban en un 9,85%. El año pasado lo hicieron en un 3,53% y este año el porcentaje se modera a un 2,99%.
Las pernoctaciones en los nueve primeros meses crecen un 2,99%, el año pasado lo hicieron un 3,53% y en 2016 un 9,85%
Además, se ha producido una importante desaceleración en la atracción del turismo extranjero. Del total de visitantes, 321.776 procedían de fuera de nuestras fronteras. Es un aumento del 2,82%, muy alejado del 12,20% del año pasado o del 8,03% del anterior. En el caso de los visitantes nacionales, han sido 1.368.253, un 1,66% más que en el mismo periodo del año pasado.
El fenómeno está en línea con la situación a nivel nacional, donde el número de visitantes internacionales empieza a dar señales de fatiga e incluso de retroceso en algunos destinos, fundamentalmente de sol y playa. De hecho, la tasa de variación acumulada en el año 2018 para los viajeros de Castilla-La Mancha es del 1,9% (0,8% en España). Y para las pernoctaciones es del 3,0% (-0,6% en España).
Los datos del mes de septiembre vuelven a situar a Castilla-La Mancha como la Comunidad con peor índice de ocupación hotelera, con un 36,3%, cinco puntos por debajo de la penúltima, Extremadura, que se quedó en el 41,3%. El peor dato de ocupación se produce a pesar de una caída anual en los índices de precios hoteleros del 0,12%. Es junto a Madrid (-5,91%) y Cataluña (-1,11%), las que han reducido las tarifas.
El año pasado en el mismo mes, Castilla-La Mancha logró un índice de ocupación del 36,7% a pesar de haber mantenido un incremento de los precios del 2,7% en tasa anual.
La tarifa media por habitación ocupada se situó en septiembre en 56,37 euros, mientras que la rentabilidad media por habitación (ocupada o no) se queda en los 23,08 euros, la más baja de España.